La Etapa
Terrassa-Montserrat-Mortirolo-Terrassa
Datos de Interés
66,3Km
1389m. de desnivel positivo acumulado
2h44m
24,27Km/h de velocidad media
Indice IBP: 75
1389m. de desnivel positivo acumulado
2h44m
24,27Km/h de velocidad media
Indice IBP: 75
Perfil de la Etapa
La Crónica
Sé que hace semanas que comento que la temporada en carretera estaba tocando a su fin, pero la fiesta de la Montserratina es la que le pone el último clavo al ataúd de la temporada 2011.
Como marca la tradición, el último domingo de Octubre suele ser la fecha elegida por cientos de peñas ciclistas para realizar el peregrinaje al Monasterio de Montserrat, mítico lugar en el que, tras la sufrida ascensión, darle las gracias a la Moreneta por un año más de bici.
Y a estas alturas de la película, creo que tanto integrantes del equipo como lectores amigos del blog, tenéis claro que “fiesta” y “Maco” son dos términos que carecerían de sentido el uno sin el otro. Por lo tanto, si la Montserratina es una fiesta, p’allá que vamos.
Como era de esperar, el puente del 1 de Noviembre hizo estragos y la representación del C.C. Maco quedó limitada a tan solo 6 corredores, Coppi, Adán, Vendi, Mechanic, Miguel Angel y Fran. Decidimos tomar la ruta por autovía y esta vez, sí, marcheta muy de tranqui que permite ir comentando la jugada sin sofocos, con lo que la alegría impera en el grupo. Aun así, pese al ritmo patxanga, vamos adelantando a numerosas grupetas e incluso se puede ver a Coppino codeándose y charlando amistosamente con patrones ajenos… Vamos, lo que viene siendo dejándose querer y escuchando ofertas…
Patrón, toma nota…
Y así, parácticamente sin sudar, llegamos a Monistrol de Montserrat y se nota que Miguel Angel viaja “tenso”. Estrena gaficas Oakley y tiene ganas de gresca. Curiosamente, Fran también estrena gaficas y hay que probar a ver si ventilan bien y si se empañan o no. Más curiosamente aun, el día que se cierra la temporada, Vendi estrena flaca, con lo que habrá que probar tambiénlas prestaciones, ¿no?
El inicio de puerto es la excusa perfecta para reventar la grupeta y que cada uno suba a su bola. Las nuevas Oakley les dan alas a Miguel Angel y Fran, que se marchan en solitario, mientras por detrás la gente decide sumarse a la fiesta y subir en modo “indoloro”. Los miles de ciclistas que realizan la Montserratina hacen que, durante la subida, podamos ver de todo. Desde los más motivados, con ganas de pegarse el último calentón guapo de la temporada, pasando por los que van charlando felizmente, hasta los que hacen verdaderos esfuerzos para no poner pie a tierra. El escaparate de bicicletas es también digno de mención (desde auténticos pepinos a hierros con más años que el propio asfalto), sin olvidarnos de un surtido de maillots difícil de olvidar (hasta de pana!!!).
Pero volvamos a la etapa. Que los Dueñas le hubieran usurpado con sus malas artes el récord de la subida al Suro en BKOOL, era algo que Fran no iba a dejar pasar fácilmente. La táctica era clara. Ritmo machacón constante y la trampa mortal, darle conversación a Miguel Angel. Este, ajeno a todo y con el subidón propio de quién se sabe recordman (momentaneo) de una subida con tanto prestigio internacional, hablaba por los codos. Pese a que Fran no marca un ritmo infernal, sí que es lo bastante exigente como para que Miguel Angel cada vez hable menos y se concentre más en buscar aire. Sin embargo, no es momento de hacer sangre y ambos coronan con escaso margen de tiempo a favor de Fran.
Arriba el ambiente es espectacular. Una marea de ciclistas puebla la entrada a la rotonda y coches y autobuses se las ven y se las desean para conseguir llegar a los aparcamientos. Al cabo de un ratito, llegan el resto de Macos y nos quedamos allí un rato viviendo el ambiente. La temperatura es bastante fría y hay una niebla densa que augura un frío invernal para el descenso. Tras no recoger los pins de recuerdo (por cierto, tras unos comentarios muy despectivos y prepotentes hacia dichos pins, podemos confirmar que ya tenemos nuestro propio corredor, guapo, rico y que pedalea bien) iniciamos el descenso. Efectivamente, no se recuerda un frío así desde aquella etapa en Monistrol de Calders…
Durante el descenso, varios episodios a destacar. Mechanic y sus acrobacias sobre la bicicleta, Coppino jugándose la vida empleándose a fondo en cada curva con unos “boketes” en sus neumáticos dignos de mención y Vendi, que espoleado por el bailoteo de Mechanic a lomos de su flaca, se arranca con todo un abanico de suertes, que casi manda a la cuneta al pobre bttero que llevaba a rueda: ziz-zags, plegadas, levantamiento de rueda trasera, alaridos, frenazos en seco, etc.
Una vez abajo, convenimos en desayunar en el Teix, previa ascensión al Mortirolo. Estamos a punto de vivir el momento estelar de la jornada. Tras unos kilómetros sin forzar mucho la máquina, llegamos a la rotonda que marca el inicio al Teix. Aquí nuevamente Miguel Angel y Fran van a protagonizar el cara a cara de la etapa. Aunque se callen como putillas, ellos lo saben y como quien no quiere la cosa, desde abajo van marcando territorio, enseñándose la rueda constantemente. A Miguel Angel se le ve con ganas de fiesta. Va como retenido, deseoso de arrancar lo bestia, de pegar el palo.
Pero claro, la clave para que un ataque dé resultados depende de 3 factores básicos:
1.- Conocer perfectamente el terreno.
2.- Conocer perfectamente al rival.
3.- Conocerse perfectamente a uno mismo.
Llegados a este punto de la etapa, Miguel Angel
1.- …era la primera vez que subía el Mortirolo.
2.- …era la segunda vez que salía con Fran.
3.- …iba ciego de euforia por haber machacado a Fran en BKOOL y creía ir sin cadena.
Y así, borracho de emoción y embargado por ese sentimiento de invencibilidad de unas piernas que no le dolían y sus gaficas nuevas, lanza unos de los ataques más feroces que el Mortirolo recuerda… ¡¡¡cuando quedan 500 metros para el inicio de la primera pared!!!!
Fran le ve y piensa "Ande irá..." y se pega el calentón de seguirle la rueda pensando en cuál será la reacción de Miguel Angel cuando vea la pared que se le viene encima. El alarido que pega el pobre cuando divisa el rampote (gracias a Oakley por ofrecerle la mejor nitidez del mercado), lo oyen desde el Teix. Ver el rampote, abrirse de patas y venirse abajo es instantaneo. Hunde la cabeza en el manillar y contempla impotente cómo Fran se aleja. Duda de si bajarse de la bici y esperar al resto, pero en un arranque de bravura, decide seguir su via crucis hasta el restaurante, completamente desfondado.
Allí le espera Fran y juntos se pegan un buen descojone recordando el momento del “auto-ataque”. Me quedo con su reflexión: “Ya verás mi hermano cuando lea esto…”
(¡Un saludo, Jacinto, todo salió según lo que acordamos! Gracias por el cheque…)
Como viene siendo habitual, lo que pasa en los almuerzos, se queda en los almuerzos y esta vez con más motivo, ya que todo se centró en maneras extradeportivas de mejorar el rendimiento. Lo que sí que no puedo pasar por alto es a Coppino, un adelantado a su tiempo, que con un par de huevos, se puso a desayunar con estas pintas:
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Indiscutible vencedor del "Camiseta interior 2011" |
Y por último, del descenso hasta Terrassa, comentar la nueva posición aerodinámica sobre la bicicleta de Mechanic, todo un innovador, que a más de 70Km/h iba con ambos brazos a la espalda, cortando el aire…
Por cierto, salvamos, no sin dificultades, la rotonda de entrada a Terrassa… ¡Qué peligro!
Y tras esta última aventura, vuestro cronista se dispone a dejar fija la flaca en el BKOOL y empezar a calentar el sillín de la burra, que la tengo un poco abandonada.
Imposible reflejar los grandes momentos vividos esta temporada con todos vosotros. Creo que voy a empezar a releerme otra vez las crónicas y hacer un libro, jojojojo.
¡SOIS UNOS CRACKS!