martes, 28 de junio de 2011

Pedals de Foc Non Stop 2011 (Desenlace)

Tras cruzar la meta, recojo el maillot de finisher y como y bebo algo. Mi madre empieza a fulminarse el índice haciéndome fotos y el careto de asombro de mi padre le impide articular palabra. Me entero de que el triunfo se lo ha llevado Milton Ramos con un tiempo de 10h46m, batiendo el récord de Llibert Mill, que entra segundo en meta a 7 segundos del hondureño. 7 segundos de diferencia en 220Km, qué barbaridad...

Tras unos minutos intercambiando impresiones con la organización, me dirijo directamente al hospital. Son casi las 19:00.  La verdad es que el disparo del brazo tiene un aspecto horrible. El agujero está cubierto por un coágulo asqueroso.Cuando la enfermera lo ve, se produce la siguiente conversación:

E: - ¿A qué hora te has hecho esto?
F: - A eso de las 10 de la mañana.
E: - Deberías haber venido antes. Ahora ya no podemos coser.
F: - Te juro que he venido todo lo rápido que he podido... 

Me limpia bien la herida, echa pomada cicatrizante, me la venda bien y me envía a casa. Bueno, la sangre no llegará al río, pero voy a tener que ir a que me curen cada día al CAP.
Ducha en el hotel y vuelta a la carpa a que me den un merecido masaje. El goteo de corredores que va entrando en meta sigue su curso. Al parecer, una decena de ciclistas no han conseguido superar el corte de Espot y tendrán que hacer noche allí. Otros lo han superado por cuestión de minutos. Un dato inquietante me viene a la mente. Yo he tardado en llegar a Espot 9h29m y desde allí, 4h05m a meta. Si para llegar a Espot, algunos han tardado casi 14 horas, no es descabellado pensar que desde allí a meta tarden otras 6 horitas, con lo que puede estar llegando gente hasta la 1 de la mañana. Eso sin tener en cuenta que van a oscuras... Buf, qué mérito...
Tras el masaje, me voy a cervecear con la family, hasta que se hace la hora de cenar. El hambre aprieta de lo lindo. Doy buena cuenta del buffet libre. Tras la copiosa comida empieza a sobrevenir el bajón. El cansancio hace acto de presencia. Hago una última escapada a meta junto con Javi para ver cómo va la cosa y veo llegar a Jordi Lopez, un amiguete de Vielha. Más de 18 horas en la bici y llega tan pacho.
Para rematar el día, cafelito en la terraza del hotel y a dormir. Jaume ya ha llegado, pero de Chema no hay ni rastro. Cuando nos disponemos a dormir, oimos un portazo y entra Chema jurando en hebreo. Llega hecho unos zorros, pero ya está en casita.

Al día siguiente, intercambio de impresiones entre todos y a desayunar. En general, todo el mundo coincide en que es lo más duro que han realizado en un solo día, pero la satisfacción y el orgullo supera al cansancio y el sufrimiento infinitos del día anterior. 
Con el crack, Milton Ramos
Con la crack, Nuria Lauco, póker de victorias.
 A las 13:00, entrega de trofeos y posteriormente, comida de hermandad de todos los supervivientes, que pone el punto y final a la 6ª Edición de la Pedals de Foc Non Stop.
Llibert Mill, Milton Ramos y Angel Gomez "Litu"
Poco más puedo comentar de esta grandísima aventura. Creo que una vez hecho algo así, todo lo que venga después ya no podré mirarlo con los mismos ojos. Es un viaje a tu interior, una exploración de ti mismo que solo se puede realizar llevando a tu cuerpo a unas condiciones extremas. El cuerpo inconsciente "sigue" a la vez que la mente consciente grita "para". Es llegar a sentir que tu ser racional no es más que un mero invitado contemplativo de tu ser físico.Cuerpo y mente trabajando como entes independientes y solo un nexo intangible que les une y que es a lo único a lo que yo era capaz de aferrarme... el alma.

No puedo acabar esta crónica sin unos agradecimientos que son de justicia:

*A Eva: Por tu apoyo incondicional y por tantos y tantos y tantos sacrificios que sé que has hecho y tanta y tanta y tanta paciencia que sé que has tenido para que yo pueda llevar a cabo todas estas aventuras. Te quiero y sabes que tú y la bajita siempre vais conmigo a todas partes.
*Al resto de la familia... Un pedacito bien gordo de esto también es para vosotros.
*A todos aquellos que durante estos años han compartido rutas conmigo, en especial a los cafres del C.C. Maco e invitados y amigos (Nando, cómprate ya una bici de carretera!) y muy especialmente a Alonso (aquella salida resacoso en la que me saltaste las pegatinas subiendo la Pastora fue el origen de todo esto y lo sabes).
*Y por último a M.A. (esto sin ti no habría sido posible), y a todos esos cracks a los que sigo y que no dejan de sorprenderme (Ismael Ventura, Noe, Pep, etc.)    

Como siempre, podéis encontra el resto de fotos AQUI  
Video de YOUTUBE gentileza de Marc y Jenny, que me auxiliaron y me curaron el codo, AQUI (a partir del 01:56, el video de la reparación...)

Pedals de Foc Non Stop 2011 (Nudo)

Datos de Interés:
219Km.
6500m. de desnivel positivo acumulado
13h34m44s
16Km/h de velocidad media.
Indice IBP: 431 (o lo que es lo mismo, 2 Quebrantahuesos, 2,5 Selenikas o 4 Monegros)

Perfil de la Ruta:










La Crónica:
03:30h. Suena el móvil. Saltamos de la cama como resortes. Ha llegado el día.
Miro por la ventana. En Vielha la noche es cerrada. Las calles están iluminadas por la luz anaranjada de las farolas, lo que les da un aspecto bucólico encantador, precioso.
Temperatura fresca, unos 9º pero dicen que hará mucha calor. Decido salir de corto y con manguitos.
Bajo a desayunar. Es complicado deshacer el nudo que tengo en el estómago cuando tan solo son las 04:00, pero hay que comer como sea. En el comedor no se oye mucho jaleo, todo el mundo concentrado ante lo que se avencina. Subo por última vez a la habitación, consigo aligerar algo de peso tras el paso por el lavabo, cojo el Camelback, bajo a por la bici y me encamino a la salida. Llego a las 04:45, todavía no hay mucha gente. Veo la cámara de TV3 que cubrirá el evento. Enseguida empieza a animarse la cosa. Llega Nuria Lauco, campeona las 3 última ediciones de su categoria y es entrevistada por la reportera de TV3. Libert, Milton y Brandan se ponen en primera fila. Yo saldré desde la segunda fila, tras un equipo formado por 5 corredores. Enciendo el Garmin, cargo el track y me preparo. Un grito cruza el aire... "¡¡¡¡Un minuto!!!"
Sonido de 200 calas encajándose en los pedales... Qué nervios, chicos. Se hace el silencio absoluto...
Y a las 05:00 en punto, otro grito... "¡¡¡Salida!!!"
Está a punto de iniciarse la gran batalla...
 Empieza el espectáculo. Salida en tromba de todo el mundo. No me lo puedo creer. La peña a saco. Cuando consigo acertar a pedalear, empiezo a sortear a corredores para llegar lo más adelante posible. A los 300 metros empieza ya un rampón de cemento rayado con un porcentaje superior al 15% para ir calentando piernas. Aprovecho para tensar un poco y adelantar posiciones. Salimos de Vielha y entramos en una pista no muy ancha. Voy un poco a ciegas, iluminado tan solo por el frontal que llevo en el casco. En una curva cerrada, miro atrás. Preciosa la imagen de decenas de focos moviéndose como suspendidos en el aire con las luces anaranjadas de Vielha al fondo. Tras unos kilómetros en constante ascenso, veo un poco más arriba las luces de los Mossos. Llego a la carretera prácticamente en solitario. Ya se ha producido el corte. A los que han quedado atrás no les volveré a ver. Delante tengo un grupo de 3 corredores y aprieto para unirme a ellos. Entramos en el túnel rodando a un ritmo elevado dándonos relevos. Calculo que por delante deben haber unos 30 tíos. A la salida del túnel se inicia un descenso bastante rápido y un poco más adelante, otro coche de Mossos nos desvía ya hacia la pista. Mucha piedra suelta al principio donde no merece la pena arriesgar y alguna que otra rampa dura de bienvenida para no enfriarnos son la tónica general en esta parte del recorrido. Supero a un chico que ha partido un radio, más adelante otro ha pinchado e inicio un descenso muy rápido pero en el que hay que ir con mil ojos, ya que como he dicho antes, el terreno es muy irregular y te puedes ir al suelo fácilmente. Ronda ya el kilómetro 30 y el cielo clarea. Pronto será de día. Tras un tramo de sendero paralelo al río, cruzamos el puente de Forcat y entramos en la carretera que lleva a Pont de Suert. Aprovecho para parar y guardar el frontal en el Camelback. Se van sucediendo los pueblecitos de Forcat, Vinyal y Ginast en dirección a Vilaller, donde se sitúa el primer avituallamiento de la ruta y donde no es necesario firmar. Atravieso el pueblo sin pararme, cruzo la nacional y tras superar el barranco de Vinyassola, se inicia el segundo puerto de la jornada, Coll de Serreres. Son solo 4Km. con un porcentaje que nunca baja del 8%. Lo subo alegremente y a buen ritmo en compañía de otro ciclista que sigue con facilidad mi rueda y que me acompañará hasta Gotarta. Al coronar, primera variante respecto a la ruta clásica. En vez de la bajada por pista ancha, nos meten por un tramo técnico de 4 kilómetros, gran parte del cual tengo que hacer caminando. A estas alturas, todos sabéis que soy nulo bajando y no estoy por la labor de arriesgarme a mudar los dientes...
Tras el interminable sendero, vienen una sucesión de tramos de escalones de madera todavía húmedos a estas horas de la mañana, que evidentemente, bajo andando hasta que por fin, llego a la carretera que me conducirá a Irán. Este tramo son 4Km. de subida de los cuales, 2,5 son suaves y el último kilómetro y medio son rampas duras en forma de herradura de esas que tanto me gustan. Voy adelantando corredores por mera inercia. En todo momento voy a mi bola. Me repito a mí mismo "disciplina, disciplina, si ese tío está a diez metros, que siga a diez metros." A posteriori, creo que esa fue una de las claves del éxito, olvidarse de todo el mundo y que fueran siempre las piernas las que marcaran la cadencia y el ritmo. Eso y controlar que nunca rodaba mucho tiempo por encima de las 160 pulsaciones.
Dejo atrás Irán y miro con nostalgia el desvío que conduce a Casa Joanot (cuya familia son los únicos habitantes del pueblo), lugar donde dormí cuando hice la Pedals de Foc con Nando y en el que nos trataron de lujo...
Solo quedan por delante 4Km. para coronar la tercera dificultad de la jornada, el Coll de Sant Salvador, pero su 4% se supera sin problemas e incluso aprovecho para comer algo e hidratarme. En este tramo doy caza a dos corredores del mismo equipo, formamos un grupeto de 4 y vamos haciendo. 
Siguiente parada, Gotarta, lugar en el que está el segundo avituallamiento y el primer control de firmas. Firmo, pongo la hora de paso, me bebo un par de vasos de Aquarius y prosigo la ruta. Mis tres compañeros deciden descansar un poco más y me voy solo.

Tras 4Km. de descenso por una pista en buen estado, tomo la carretera que me lleva a Malpàs y luego me desvío hacia la carretera que lleva a Castellars. Cruzo un puente que queda a mi derecha y se inicia lo que para mí es el 3er puerto más duro de la Pedals, el Coll de Sas, que consta de 6Km. por asfalto, de los cuales 3 son rampas durísimas que no bajan del 10% y los otros 3 sin ser tan duros, no dejan de hacer bastante pupa. Nuevamente, regulo bien con la ventaja de conocer el terreno y tras cruzar el barranco de Ert, 4 Km. de descenso hasta Erta y últimos 2Km. de subida bastante dura hasta coronar por fin, el Coll de Sas.
En el descenso, enlazo con 3 bikers más y entramos en la carretera que lleva a Les Esglésies.

Estoy ya en el Km. 81, son las 10 de la mañana y está a punto de producirse el momento que pudo cambiarlo todo. Ruedo en tercera posicion de grupo, voy acoplado en la bici a velocidad considerable. Entrando en Sentís, curva de derechas, abierta, sin complicaciones aparentes... De repente, en una fracción de segundo, la rueda delantera patina en gravilla suelta que hay en la calzadame y mi bicicleta desaparece bajo mi cuerpo. Caigo en plancha sin apenas dame cuenta de lo que ha pasado. Mientras voy por el aire ya me oigo gritar sabiendo que lo que se avecina va a ser gordo. Reboto contra el suelo e instintivamente alzo la cara para no quemármela en el asfalto. Al volver a caer contra el suelo, me arrastro unos 5 metros sobre el brazo izquierdo y el dolor es brutal. Me siento sabiendo que me he hecho mucho daño. Me miro el codo derecho y la imagen que veo me impacta y me temo lo peor. Un agujero del tamaño de una moneda de 2 céntimos y un centímetro de profundidad. La sangre mana a borbotones. Desolador.
Aspecto del codo al entrar en meta
Mis compañeros me preguntan si estoy bien y les digo que tiren, que solo es una rascada. Voy a ver qué tal está la bici. Ha habido suerte, está perfectamente, salvo que el freno trasero no frena, solo bloquea. Muevo el codo y al parecer no hay nada roto, ya que la articulación no me da problemas, eso sí, se está hinchando de mala manera. Como estoy a 5Km. del siguiente control, decido llegar allí y evaluar daños.
Puedo pedalear sin problemas y el dolor del codo es totalmente soportable, así que parece que voy a salvar los muebles. Se inicia el primer conflicto "corazón versus cabeza" de la jornada. Mientras la cabeza dice "Retirada", mi cuerpo ya está pedaleando...
Llego al control de Les Esglésies, firmo y pido a ver si tienen agua oxigenada, yodo o algo para curarme. Me sorprende que no hay nada. Bueno, pido que me echen agua por encima y tiro millas.
Estoy a punto de iniciar el que para mí es el segundo puerto más duro de la jornada, el coll de Pemir, que enlaza con el Coll d'Oli. El coll se inicia con una pista pedregosa durísima que supera el 14%, donde cuesta horrores coger un ritmo crucero, ya que bastante tengo con mantener el equilibrio. Tras este tramo inicial, el resto de coll no le va a la zaga, 4Km. al 10%, casi nada...
Estoy en mitad de una recta infinita en plena subida y a lo lejos diviso a una pareja de bikers con alforjas. El chico se baja, empuña una cámara y empieza a grabarme a la vez que grita: "Y aquí viene uno de las máquinas de la Pedals de Foc Non Stop, que pulen toda la ruta del tirón." Esos gritos de ánimo me dan la vida y le respondo: "Y con el codo en carne viva." Cuando ve el aspecto de la herida, me obliga a bajarme de la bici, saca un botiquín que llevaba la chica en su alforja, me desinfecta la herida y me la cubre con una mega-tirita. Si alguna vez leéis estas líneas, no sabéis lo mucho que agradezco vuestro gesto y compañerismo.
Tras darles las gracias, prosigo la marcha y no sin esfuerzo llego a la valla que marca el final de Pemir y el inicio del sector más intuitivo de toda la Pedals. Se trata de un tramo de unos 3,5Km. la mayoría de ellos a pie, en los que hay que superar varios collados montañosos siguiendo unas marcas y flechas amarillas. Aquí fue donde Roberto Heras se perdió el año pasado y tuvo que optar por la retirada. Este tramo es especialmente pesado ya que apenas se cicla, pero bueno, se compensa con unas vistas que quitan el hipo...
Naturaleza salvaje...
Por fin llego a la ermita del Coll d'Oli, la dejo a la izquierda y sigo con la excursión a pie, esta vez ya en descenso. Excepto algún tramo que me atrevo a hacer montado, el resto de trialera, con la bici a cuestas.
Al final de la bajada, hay un arroyo de aguas heladas ideal para refrescarse, después del cual hay una pequeña subida inundada que lleva a la carretera que va a Guiró. Dejo atrás los pueblos de Astell, Molinos, La Torre de Capdella y llego al desvío de Espui, donde se sitúa el 4º avituallamiento/control de la Pedals y que conduce a la ascensión más mítica de la Pedals de Foc, el coll del Triador, con sus casi 12Km. de subida y sus 900m. de desnivel.

En el siguiente enlace podréis contemplar la belleza indescriptible y la magia de esta ascensión.
Foto de la ascensión al Coll del Triador

Empiezo el puerto con unas sensaciones magníficas, aunque la calor ya aprieta de lo lindo. Me preparo mentalmente para una ascensión que fácilmente me llevará más de una hora y en la que sé que voy a sufrir. Como contrapartida, una vez que corone, ya habre hecho casi 120Km. y habré subido más de 4500m. de desnivel, con los que la cosa estará ya más que bien encaminada.
Sin embargo, esta vez el Triador me va a castigar... Los últimos dos kilómetros de subida son agónicos. La calor es insoportable y parece que nunca vaya a llegar arriba. Miro adelante y veo la cresta de la montaña que no para de subir, pero no hay rastro del avituallamiento. Temo que me sobrevenga una crisis y tiro de una glucosa que pensaba usar más adelante. Su efecto es milagroso y tras una curva de derechas, por fin veo la carpa de la organización. Siento que mis ojos se humedecen por la emoción y por el esfuerzo que he tenido que realizar. El codo está empezando a despertarse y el dolor se acentúa por momentos.
Sin embargo, el panorama arriba vuelve a ser mejestuoso...
En la cima del Triador
Sensación de libertad...
Tras coronar el Triador, vienen 11 kilómetros de sube/baja durante los que vamos cresteando la montaña que culminan en el Coll de la Portella, techo de la Pedals de Foc, con sus 2268m. de altitud. A destacar que mientras realizas este tramo, ves dibujado en la montaña el camino por el que pasarás más adelante. Para mí, de los kilómetros más bonitos de toda la ruta.

Hay que llegar hasta ahí delante...
Los caballos, campando a sus anchas
Estoy ante el otro plato fuerte de la jornada, el descenso hasta Espot. Kilómetros de pista en muy buen estado muy ancha donde se cogen velocidades de vértigo. Sin embargo, en vez de llegar directamente hasta Espot, nos desvían antes por otro tramo técnico de unos 3Km. que desemboca en la carretera que lleva a Espot. Allí en el control, aparecen por sorpresa mis padres y mi madre empieza a fulminarme a fotos. Cuando le enseño el codo, se queda traspuesta pero la tranquilizo y le digo que todo va bien... Mi padre me hace un breve resumen de la gente que ha pasado y me informa que voy entre los 15 primeros... No me lo puedo creer...

Devorando en Espot
Aquí cometo un error que me pudo costar caro. Pensando que llevo el Camelback casi lleno, decido no rellenarlo. Luego contemplo horrorizado que no lo llevo ni a lamitad y son las 15:00 con un sol de justicia. Me despido de mis padres y me lanzo hacia Estais. Antes de llegar, breve pista pedregosa con mucha tierra y que ya hace pupita de la buena. Por suerte, es muy corta y la supero no sin dificultades. Tras llegar a Son, bordeo la iglesia, dejo a la derecha el cementerio e inicio el Camí del Calvari, un sendero precioso dentro del Pac Nacional de Aigüestortes que se realiza bien en bici, salvo un último tramo a pie en subida, que no queda más remedio que hacer con la bici al hombro. Tras un tramo de bajada, el camino desemboca en la C-28 que lleva a la Bonaigua.
El calor aprieta de lo lindo y me quedan por delante 9Km. de subida tendida por carretera hasta Alós d'Isil. En un momento dado, la sed es ya insoportable, me meto el tubo del Camelback en la boca y me caen cuatro gotas de líquido caliente y luego... aire. Los tres kilómetros que me faltan hasta Alós fueron donde más cerca tuve la temible pájara. Estoy seguro de que si en vez de quedarme 3Km. me quedan 6Km., palmo como una rata... Pero no fue el caso. Al llegar al control veo a un biker derrotado en el suelo y comiendo y a otro a punto de irse. Relleno el Camelback, descanso un poco, me pongo ciego a líquido y otra vez al lío. Llevo ya 176Km., la meta está cada vez más cerca. Tramo muy rodador en el que me veo muy fino y donde supero al biker de Alós d'Isil y al entrar en la Vall d'Arán a la altura del Km. 190 me uno al que será mi compañero hasta el final de carrera, Robert. Sin embargo, esa chulería y finura me cuestan muy caras, ya que en los últimos 3 kilómetros hasta el control de Montgarri sufro como un perro y doy pedales por pura inercia. En el control nos dicen que vamos el 12 y el 13. No me lo puedo creer...
Después del control vienen 5 kilómetros con un par de subidas al principio cortas pero muy exigentes que ya te ponen la puntilla y te dejan visto para sentencia. Menos mal que he comido en Montgarri y he recuperado bien las fuerzas, porque si no, otro gallo cantaría. Luego, todo llano hasta el parking del Pla de Beret y a partir de ahí, descenso por caminitos hasta Vielha. Al llegar a Arties, veo fugazmente a mi hermano Javi a a la cuñá Thais, les saludo a gritos y atravieso el pueblo. A la salida, el control sorpresa nos detiene. Firmamos y tras una última emboscada en Betrén, enfilamos un sendero que nos lleva hasta las calles de Vielha.
Miro a Robert y nos felicitamos mientras atravesamos el puente que nos lleva hasta el arco de meta.
Hemos completado la Pedals de Foc Non Stop. Solo eso ya es motivo de euforia. Sin embargo, ni el tiempo realizado ni la posición conseguida, entraban en el mejor de mis sueños. Si a eso le añado el sobresfuerzo que ha supuesto el codo maltrecho, pues la cosa adquiere unos tintes épicos de los que solo soy consciente con el paso de los días. 
Cruzando la meta
Satisfacción máxima
Hecho una auténtica braga
La clasificación provisional
 Esa es otra de las cosas que te deja la Pedals, una marca. Una marca que con el paso de los días voy asimilando y que hace que realmente sea consciente de lo conseguido. Una marca que ya hoy puedo decir que ha pasado a ser un gusanillo. El gusanillo que despierta al monstruo interior que empieza a descontar las horas que faltan hasta la del año que viene. Pero para eso, aun queda mucha tela que cortar...

Pedals de Foc Non Stop 2011 (Introducción)

Esta historia que me dispongo a relatar se inició en el año 2008, cuando un Mechanic en plenitud de facultades, me divisó a lomos de un "hierro" que rozaba los 18 kilos mientras me dirigía a trabajar a la tienda. Mi aspecto en bicicleta era la antítesis del "prototipo ciclista" y un dolor a la vista, pero aun así accedió a acompañarme a comprar la que sería mi primera bicicleta en condiciones. A partir de ese entonces, la bicicleta se convirtió para mí en una herramienta de fabricación constante de retos a superar. Así pasé de pedaladas no demasiado exigentes (Falconades, pruebas del Open Natura, etc...), a otras más duras como Monegros y Selenika. El siguiente paso fue tentar a la suerte con travesías de varios días. Pedals de Foc y Era Roda fueron excelentes piedras de toque para calmar a mi fiera interior. Pero ese animal que llevo dentro, pedía más y más... Había que darle algo exigente de verdad, algo que yo mismo supiera que quizá me superara...

A principios de 2011 tuve claro que solo había una "bendita locura" capaz de colmar mis ansias: La Pedals de Foc Non Stop, una bestia parda de 220Km. y 6500m. de desnivel acumulado a realizar en un solo día.
Con esa fijación en la mente, empecé a entrenar duro. Como siempre en la vida, momentos de euforia y también de bajón en los que estás a punto de mandarlo todo a paseo... Sin embargo, durante este año también he tenido que afrontar una serie de problemas personales y familiares de todo tipo y el hecho de que todos se pudieran solventar (aunque fuera in extremis y de forma incluso milagrosa), se convirtieron en el último empujón que me faltaba para decidirme a no echarme atrás y acabar la Pedals fuera como fuera, como una manera simbólica de darle las gracias al cosmos por todas las dificultades superadas.  


Y así, 6 meses después y tras una temporada de duros entrenos y con 6000Km. en las patas, montaba la bici en el coche, me despedía de mi Eva y mi Lucía intentando contener las lágrimas incipientes que luchaban por brotar de mis ojos y emprendía en solitario la que iba a ser la mayor aventura de mi corta trayectoria BTTera.
Casi cuatro horas después, me recibía un tiempo excelente en Vielha, preludio de lo que iba a ser una jornada de sofocante calor al día siguiente.
Me dirigí al hotel, hice el check-in, guardé la bici en el garaje del hotel y subí a mi habitación a dejar las cosas. La habitación la iba a compartir con dos chicos más que aun no habían llegado: Chema, de St. Pere de Ribes y Jaume, de Lloret.
Después, rumbo a visitar a los que iban a ser mis mayores incondicionales durante toda la prueba: papá, mamá, Javi y Thais.
Ni que decir tiene que desde que llegué a Vielha activé el Mode Competition, cosa que hizo que me pasara todo el día en cuerpo presente pero en estado ausente, ante el estupor de la familia, que no daba crédito ante tal estado de catatonia permanente.
A las 17:00 me dirigí a recoger el macuto que te facilitaba la organización, compuesto por el Roadbook especial de la ruta con su respectivo soporte, dorsal personalizado, una pulsera identificativa, chip de horquilla, barritas energéticas, aceite para la cadena y folletos publicitarios.
Limpitos y sin estrenar...
Como novedad esta edición, podías prescindir del Roadbook y seguir el recorrido a través del GPS, que en este caso, fue la elección elegida por mí.
Vuelta al hotel a ultimar la preparación de la bici, colocar el dorsal, el chip y el foco, últimos engrases, etc… A última hora, sin embargo, mi hermano me dejó un frontal, con lo que desmonté el foco de la bici, ya que me pareció más práctico lo otro.
Por último, hice un petate de emergencia que la organización llevaría hasta Espot (lugar donde duermen los de la categoría Plata), por si acaso tenía cualquier tipo de percance que me obligara a pernoctar allí.
En un periquete dieron las 19:00 y me encaminé al cine de Vielha, lugar donde tendría lugar el Briefing informativo a cargo de la organización y en el que nos hablarían de los entresijos de la ruta. Poco a poco se va llenando la sala. Si bien en otras carreras, ves a todo tipo de ciclista, desde los que es evidente que van en plan pachanga hasta los que parecen haber nacido ya con la bici puesta, aquí todos tienen pinta de ser unos cracks. Toda la gente muy fibrada, atlética, imponente… La verdad es que al verlo te acojonas un poco y es que en apariencia, todos parecen unas máquinas. Camisetas de la Titan Desert, de los Ironman de Niza, de la Transpirenaica, etc. pueblan la sala. Veo y saludo a Llibert Mill, actual recordman de la prueba, un tirillas muy muy simpático que siempre te da conversación. También veo a Milton Ramos, un crack que este año lo gana casi todo, también anda por aquí Brandan Márquez, ganador del año pasado… Vamos, que tenemos a todos los gallitos. Bueno, a todos menos a Roberto Heras, que causa baja a última hora, presuntamente, por motivos económicos…
La sala está petada y empieza el briefing. Tras la ronda de agradecimientos pertinente, nos pasan un video del recorrido que deja boquiabierto al personal y por último, pasan a comentarnos puntos “calientes” del recorrido en los que hay que extremar la precaución. Por último, también nos indican en qué kilómetro estarán los avituallamientos y los controles de paso que habrá que firmar y nos recuerdan que habrá un control sorpresa en alguna parte, para que nadie tenga la tentación de “coger atajos” o hacer la pirula… 

A continuación, el enlace del video del recorrido. Os lo recomiendo. Sencillamente, sin palabras...
VIDEO DEL RECORRIDO DE LA PEDALS DE FOC NON STOP 2011

Tras acabar el briefing, vuelvo al hotel a cenar. Son casi las 21:00. Asalto del buffet libre y luego me voy a estirar las piernas un poco. Ingreso en la habitación a eso de las 22:00h. Saludo a Jaume y Chema que ya han llegado, dejo listo el Camelback, comentamos un poco la jugada y a las 23:00 apagamos luces. El despertador sonará a las 03:30 y como siempre en estos casos, dormir para mí es una odisea, pero finalmente consigo abandonar la realidad y caer en un placentero sueño. Ahora sí que sí. La suerte está echada.

jueves, 23 de junio de 2011

Quebrantahuesos 2011 (Desenlace)

Tras un par de horas comentando las experiencias y anécdotas vividas con el resto de Macos y después de dar buena cuenta de numerosas rondas de cerveza fresquita para recuperar fuerzas, nos despedimos de TT, Mr. Towers y Adán y pusimos rumbo a nuestro cuartel general en el caserón de Larrés. Por delante teníamos 5 Km. de esos "falsos llanos ascendentes" acuñados por Milkman, que a esas horas del día y tras el esfuerzo realizado y las cervecitas que nos habíamos hincado, prometían dar más guerra que un gato panza arriba.
Ya en el primer cruce, se inicia el espectáculo. Hay que atravesar una carretera y los coches vienen en ambos sentido. La cosa no está para arrancadas explosivas, así que tras breves instantes en los que se hace imposible cruzar, Fran se planta en mitad de un carril y le da el alto a un coche que viene de frente. El coche se detiene amablemente y por el otro lado, parece que el intento de Milkman de imponer su ley, también fructifica, aunque a última hora, un 4x4 está a punto de dejar vacante el puesto de patrón. Conseguimos cruzar todos y empezamos a subir. Un momento... ¿He dicho todos? Bueno, ejem, todos no. Parece ser que Mechanic no ha podido ni arrancar... El hombre viene muerto...
Solo cuando no ve coches en el horizonte, se la juega y cruza.
Milkman empieza a comentar que tiene el estómago fatal. Revuelto. La alcayata de esta mañana unida a las barritas, geles y cervezas está haciendo estragos en su interior. Fran por su parte, cierra la boca y abre el culo. A partir de estos instantes y hasta el día siguiente, se inicia un macro-festival de pedos como no se recuerda. Lo nunca visto. No quiero pecar de exagerado, pero si no se pegó más de 100, no se pegó ninguno. Y encima eran de esos guapos, potentes, que además de oírse se ven, de los que dejan los gayumbos llenos de frenazos. Lo dicho, una barbaridad.
La marcheta hasta casa es de paseo total, pero por fin alcanzamos el pueblo y llegamos a casa.
Nada más poner un pie en casa, Milkman decide que la mejor manera de superar los problemas estomacales es explicárselos a una botella de vino y así sin más, descorcha una y empieza pim, pim, pim, pam a darle caña al tema. La cosa parece que surte efecto, ya que varios copazos más tarde, se levanta y desaparece. No volvimos a verle hasta un buen rato después, ya vestido en plan "lo que me echen" y bien perfumadito.   
¿¿¿Coppino liándose algo???

Mechanic apurando la repostería

Que al C.C. Maco le gusta confraternizar y que somos como una familia que no se separa ni para ir a cagar, es algo conocido por todos. Solo así se explica que habiendo 3 lavabos con ducha en la casa, nos juntáramos en el mismo lavabo, un Maco afeitándose, otro duchándose y otro pues eso... en el trono sentadito...
Una vez duchaditos todos, y tras intensas deliberaciones, decidimos cenar en el hotel del pueblo. Coppino y Fran se acercan a reservar mesa y a su vuelta, se encuentran a Mechanic de esta guisa:
Mechanic a punto de ser agredido...
Grandísimo error. Milkman aprovecha la ocasión y decide vengarse de él por no soltar prenda en lo referente a su salario. La venganza consiste en darle un par de sellos en toda la frente... sin utilizar las manos... Tendríais que haber visto el jeto de Mechanic al despertar, consciente de que lo que había impactado en su frente había sido lo que todos estáis imaginando, jojojo... Más aun cuando le hicimos creer que antes de la agresión, Milkman le había puesto los huevos en los ojos, jajajajajajajaja... Ahora, por fin sabrá que eso no fue verdad y por tanto, su honor no habrá quedado tan maltrecho...
El tiempo ha refrescado y todos se ponen manga larga. Todos menos Milkman, que afirma estar "ardiendo por dentro." No es de extrañar, tras la botella de vino bebida. 
Nos dirigimos al hotel a cenar a las 20h30m, lo cual fue un gran acierto, ya que minutos más tarde ya estaba todo lleno. JC y Milkman no tenían mucha hambre, todo lo contrario que Fran y Coppino, que se comieron lo suyo y lo de los demás. Por cierto, mencionar la parsimonia de Coppino comiendo. ¡Qué pachorra, señores! Seguro que no se atraganta...
Después de la cena, valoramos la posibilidad de ir a ver el "ambiente" en Sabiñánigo, ya que ir a Jaca implica coger el coche y eso queda descartado, o bien quedarnos en casa. Se empieza a barajar la opción Poker y a alguno los ojos le hacen chiribitas.
Tras poner patas arriba la casa en busca de unas cartas, encontramos un Monopoly, que a la postre marcará la noche. Despejamos la mesa, sacamos el ron, el hielo, las cervezas y la coca-cola y empieza una partida de más de 4 horas épica y legendaria.
Imposible reproducir lo vivido durante el juego. Acuerdos ilegales, robo de pagarés, reglas a la carta, edificaciones fraudulentas, todo tipo de mafia y corrupción imaginable se dio cita en esa mesa. Cómo estaría el tema, que bien avanzada la partida, se acabó el tabaco y dio igual. Lo importante no era fumar, si no desplumar al adversario. Conforme el índice de cubatas aumentaba, los acuerdos eran cada vez más descabellados, a la gente le costaba enfocar la vista... Cómo se pondría de complicada la cosa, que la gente prefería caer en la cárcel y quedarse allí tres turnos, que salir al exterior a la jungla del asfalto donde los brokers tardaban segundos en despellejarte. Mechanic fue el primero en quebrar. El "Chifo" se arruinó pero consiguió superar el mayor reto de la noche... Que el alcohol no le ablandara la lengua y por fin confesara su sueldo... Otra vez será, chaval, estás avisado...
Se podría decir que el gran triunfador de la noche fue Coppino, que desde el principio de la partida puso sus miras en un lado del tablero y hasta que no se lo agenció por completo, no descansó. Una vez en la poltrona, pasar por su calle era como si un rodillo te aplastara. Imposible salir vivo...
A eso de las 2 de la mañana, Coppino y Fran se retiraron a descansar y dejaron a JC y Milkman enfrascados ultimando los detalles de la renovación del equipo mientras que de fondo, la MTV seguía a todo trapo.

A la mañana siguiente, suena el despertador, recogemos la casa, cargamos las bicis y decidimos desayunar de camino. Nos despedimos del Sr. Piquero, que en un momento de despiste, pisa las gafas de JC. El careto de pánico de JC viendo al Sr. Piquero apoyar el pie en las gafas es un poema. Temo por la vida del pobre señor. Afortunadamente, las gafas resisten y podemos irnos sin disminuir la demografía local.
No llevamos mucha ruta cuando vemos unos cuantos camiones aparcador en la puerta de un restaurante y paramos a desayunar. Bocatas para todos y cafelito de rigor.
De los bocatas, ni rastro
Desgraciadamente, el Cojón de Gato, estaba agotado

Antes de irnos, escapadita al baño y en marcha.
Carretera despejada y ancha. Nuevamente, las condiciones óptimas para que el Land Rover del patrón despliegue todo su potencial. Pero no todo podía ser perfecto. Al llegar a una rotonda, control de la Guardia Civil. Lo del control es un decir, ya que antes de parar ya estábamos multados. Estaban parando a todos los vehículos que llevaran bicicletas en la parte de atrás. En nuestro caso, la multa fue porque la carga sobresalía un par de centímetros por cada lado. Indignación total de JC, que empezó a increpar al agente (con la ventanilla subida) y faena tuvimos para tamplarlo. Coppino en cambio, se lo tomó con mucha más tranquilidad y sólo le gritó al agente "Nos estás haciendo bajar la media de 170Km/h"
En pleno proceso de empapelamiento
Tras media hora esperando porque al picoleto no le chutaba la impresora, al fin viene y nos dice: "Ya os he dicho que os iba a meter poco. 40 Euros." Pese a la benevolencia del agente, no hubo felación, pero sí que le dimos las gracias y retomamos la marcha. Buenísimo cuando el agente nos indica que demos la vuelta completa a la rotonda para coger la autopista y soltamos: "¡¡¡Ahora damos la vuelta entera y nos vuelven a parar!!!"

El resto del viaje transcurrió rápido (muy rápido) y al llegar a Terrassa, Milkman dejó al equipo A "cerca" de sus casas, mientras que a JC lo llevaba hasta la misma puerta de su domicilio. Normal, al jefe de filas y único renovado hasta la fecha para la temporada que viene, hay que cuidarlo.

Resumiendo: Fin de semana donde creo que todos nos lo pasamos en grande y disfrutamos como enanos. La prueba es que hablando a posteriori, surgen más y más anécdotas que se han quedado en el tintero, ya que es imposible acordarse de todo. Seguro que la QH'11 todavía va a dar mucho juego y apuesto lo que queráis a que dentro de un tiempo, todavía nos acordaremos de los momentos y situaciones vividas durante estos 3 días.

¡Hasta la próxima, compañeros!

miércoles, 22 de junio de 2011

Quebrantahuesos 2011 (Nudo)

Vamos con la entrada seria de la trilogía.

Datos de Interés:
200,14Km.
3391m. de desnivel positivo acumulado.
6h34m51s
30,4Km/h de velocidad media
Índice IBP: 245

Perfil de la Etapa:










La Crónica:

A las 5:50 suena el despertador y saltamos como resortes de la cama. Nada de ronearse entre las sábanas ya que no tenemos mucho tiempo de margen. Tras los desperezamientos habituales y los cuatro pedos de rigor de todo hombre de bien, bajamos a desayunar. El desayuno es muy importante, así que arrasamos con todo lo que pillamos y nos pulimos todo lo que queda, el zumo, el jamón dulce, el pan bimbo, el Cacaolat y un poquillo de Nocilla que Mechanic había dejado con vida la noche anterior tras su enésima re-re-cena.
Antes de uniformarnos debidamente, intentamos soltar lastre a la desesperada. Como siempre, resultados diversos... Desde el desalojo masivo de Fran por partida triple, hasta el atasco total de Milkman, que se lleva toda la alcayata puesta tras tres intentos fallidos de evacuación que a punto están de hacer que le estallen las venas de las sienes... Quizá si la noche anterior hubiera cedido al intento amatorio de JC, por la mañana todo hubiera resultado más fácil...
Permitidme que haga un pequeño inciso, ya que como hoy no hay muchas fotos que mostrar, os iré enseñando el pisito...
Entrada a los dominios del Sr. Pisagafas

Terracita con la barbacoa
El felpudo de la entrada
Vistas desde la terraza

Y mientras nos vestimos, Mechanic se pone el traje de Maldonado/Alfred Rodríguez-Picó y hace el comentario que todos esperábamos, que no es otro que: "A la mierda. No me llevo nada. Ni camiseta debajo, ni chubasquero, ni manguitos." Estas palabras ponen en alerta máxima a todo el equipo. Si Mechanic dice eso, es que se avecina temporal de frío y lluvia. No hace falta recordar ahora vaticinios fallidos en Rutes del Montseny y Terres de Remences pasadas, que le colocan como máximo exponente de lo que se conoce como "Inutilidad Predictiva." Incomprensiblemente, nos dejamos llevar una vez más por su ojo meteorólogo curtido en mil cagadas, y decidimos irnos a pelo. Con un par... Efectivamente, horas más tarde todos estábamos lamentando esta decisión y acordándonos de Mechanic y de gran parte de su árbol genealógico...
Salimos al exterior y pese a que no son ni las 7 de la mañana, el tiempo es agradable. Descendemos hacia Sabiñánigo y cuando estamos a punto de llegar, vemos a Tete de la Course, Mr. Towers y Adán, atrapados en un caravanón a la entrada del pueblo que no tiene muy buena pinta. Nos dirigimos a la salida y llegamos a colocarnos muy cerca de los primeros que no tienen cajón asignado. Mechanic recuerda por enésima ver la importancia de "regular," que tenemos que salir juntitos y que hasta el Marie Blanque en grupeta. A falta de diez minutos para darse la salida el gentío ya es espectacular y pese a que le indicamos a TT, Towers y Adán dónde nos encontramos, resulta imposible encontrarnos y salimos en dos grupos diferentes.

A las 7:30 clavadas, petardazo y la marea ciclista empieza a moverse. Nos incorporamos al tráfico de bicis extremando las precauciones, pero enseguida todo se estira y podemos coger velocidad. Parece imposible, pero no se producen embotellamientos y todo va la mar de fluído. Primera curva en subida y Mechanic vocifera "¡¡¡REGULAD!!!" a la vez que mantiene la rueda junto a Milkman, JC y Fran. Coppino por su parte, a los 200 metros decide hacer la guerra por su cuenta y ya no le volveremos a ver hasta cruzar la meta. Estos primeros kilómetros de calentamiento, es Milkman el que nos lleva en volandas, demostrando sus excelentes dotes culebreando entre el pelotón. Rodamos a gran velocidad con los cinco sentidos puestos en la carretera. Cualquier movimiento brusco, algún envoltorio que sale volando, todo hace disparar las alertas de seguridad. La primera hora se pasa volando y casi sin darnos cuenta, ya nos hemos merendado nada más y nada menos que casi 40 kilómetros. El cielo está bastante encapotado pero la temperatura es agradable. Sin embargo, al llegar a Canfranc, lugar donde se inicia el ascenso al Somport, el gendarme que nos desvía ya anuncia a voz en grito "¡¡¡Lluvia en el Marie Blanque!!!" Bueno, era lo esperado tras el pronóstico de Mechanic... El puerto lo inician juntos Milkman, JC y Fran, rodando a buen ritmo, pero sin forzar en exceso. Somport resulta un poco más exigente de lo que en un principio pensábamos, ya que tiene por ahí un par de kilómetros al 8% de media con los que no contábamos y que se enganchan bastante. Fran se distancia de Milkman y éste a su vez, deja de rueda a JC, que como viene siendo habitual, se le atragantan los primeros puertos. El tiempo empieza a empeorar considerablemente y la lluvia hace acto de presencia. No es un temporal, pero llueve "bien". En una curva amplia, Fran se gira y ve que Milkman viene a unos 3 segundos por detrás y afloja el ritmo al coronar para hacer el descenso juntos. En el avituallamiento, bebemos y cogemos algunas barritas y aparece JC, que tras llenarse los bolsillos, dice "¿Aquí no hay bocatas?" Fran le indica que están al principio del avituallamiento y cuando JC se dirige a por uno, Milkman dice "Vamonos." Dicho y hecho, carretera y manta y empezamos a bajar dejando tirado de mala manera a JC. El descenso es rapidísimo y la lluvia lo convierte en peligroso. A estas alturas, ya la temperatura ha bajado bastante y el aire frío al bajar, hace que la rasca sea brutal. Todo el mundo con sus manguitos y chubasqueros y los Macos, con su maillot y a las bravas... Hay que tener cuidado también porque la gente va perdiendo gafas y ropa que queda esparcida por la carretera, además de cristales de gafas hechos añicos. La carretera mojada hace estragos y vemos algún que otro ciclista marcarse algún "recto"... Cuando llegamos otra vez al llano, aparece JC por detrás. Viene como una moto, descamisado y con un cabreo monumental. Al llegar a nuestra altura, nos dedica un "¡¡¡HIJOS DE LA GRAN PUTA!!! ¿CONQUE VAIS DE ESE PALO, EH?" Y sin decir más, pasa de largo. Milkman y yo empezamos a reirnos y le damos caza y le explicamos lo típico... "No, es que pensábamos que venías justo detrás y luego claro, lanzado como vas no te puedes parar... etc..." Milongas que parecen convencerle y a los dos minutos ya estamos de nuevo en plan descojone.

El tramo hasta el inicio al Marie Blanque se hace a toda pastilla siempre a rueda. Es lo bueno de una marcha con tanta gente, que siempre se puede ir chupando a toda máquina. Sin embargo al iniciarse el Marie Blanque, cada uno debe buscar su punto de sufrimiento particular. Fran decide poner el 23 y guardarse el 25 de reserva por si las fuerzas van muy justas y hay riesgo de petar. Tras el primer par de kilómetros, pone su marcheta y es el momento en el que se despide de Milkman y JC, que suben un puntito más lentos. Según se comenta en foros, para hacer 7 horas en la QH hay que llegar a la cima del Marie Blanque con 3h25m como máximo. Es un tiempo factible y con ese objetivo encara la ascensión. Aquí cae una lluvia finísima que no molesta y que incluso refresca un poquito. Poco a poco va adelantando a gente que va clavada. Mira adelante y solo se ven ciclistas y más ciclistas. A veces hay incluso que anticipar por dónde vas a adelantar a alguno ya que la calzada está muy transitada. Los carteles de la cuneta anunciando a cada kilómetro que pasa el desnivel medio que te vas a encontrar ayuda mucho a regular y a decidir si forzar un poco más o un poco menos. A falta de dos kilómetros para la cima, Fran nota que está forzando un poco más de la cuenta las piernas y decide tirar del 25, ganando poder rodar con una cadencia más alta. cosa que la musculatura agradece a cambio de subir las pulsaciones un poco. Empieza a verse gente retorciéndose en la bicicleta e incluso bastantes echando el pie a tierra por el esfuerzo. El sufrimiento del último kilómetro se ve paliado por el ánimo y los gritos de la gente, que son los que te dan el último empujón que te lleva a coronar con la piel de gallina, embargado por la emoción y con sensaciones difíciles de describir. Al final, 3h22m al coronar. Supongo que también el hecho de que Mechanic nos hubiera metido tanto miedo en el cuerpo con el Marie Blanque tuvo el efecto justo contrario, que fue que al final una vez arriba, pese a ser muy duro, no había sido todo lo duro que nos lo habían pintado. Coronar Marie Blanque significa que has llegado a la mitad de la aventura.

A partir de aquí, descenso con carretera seca y enseguida, inicio de la subida al Portalet. Ver el cartel que anuncia 25Km. para la cima es desolador... Sin embargo, el Portalet es un puerto que se sube muy muy bien. No tiene "paredes" y lo que hay que hacer es no dejarse llevar por la euforia de pensar que uno va sobrado e intentar ir por encima de sus posibilidades, ya que casi 30Km. de puerto son muchos kilómetros. El extraordinario paisaje ayuda a distraerse y poco a poco van cayendo los kilómetros. En el cielo se ven quebrantahuesos sobrevolando majestuosamente los campos y a Fran se le escapa la risa al recordar cómo en el viaje del día anterior, JC había confundido los quebrantahuesos con cigüeñas, jajajajaja.... A Milkman le faltó tiempo para cebarse y hacer sangre con un "¡¡¡Sí, sí, mira, aquel de allí lleva una bolsita con un bebé!!!" Qué panda de cabroncetes...
A falta de unos 8 kilómetros para la cima, se deja la famosa presa a la izquierda y a partir de aquí es donde se corta el bacalao, donde se decide tanto si harás un tiempazo como si te vendrás abajo y te visitará el del mazo. Afortunadamente, las sensaciones son estupendas y nada indica que puede sobrevenir un desfallecimiento o una pájara. Subiendo casi todo el rato sentado, solo se levanta de la bici para estirar las piernas y relajar un poco el culo. 

Los dos últimos kilómetros son preciosos. Saltos de agua, túneles y gente por todas partes animando y aplaudiendo. El último kilómetro se hace en plan Tour de Francia, con la multitud gritándote en la oreja y dejando un paso estrecho por el cual caben no más de 3 bicis. Menos de 5h30m en la cima del Portalet.
Se suele decir que aquí se acaba la carrera y que Hoz de Jaca es un repechoncillo de ná que se sube "por inercia." Bueno, sí y no...
Se acaba la carrera porque te zampas 45 kilómetros en poco más de una hora. Descenso por carretera amplísima y donde se va mucho tramo a más de 70Km/h. Cuando estás a punto de llegar a Sabiñánigo, te desvían y te meten por un empedrado que lleva hasta Hoz de Jaca. Parece que la bici se vaya a desmontar con todo lo traqueteo. ¡¡¡Qué barbaridad, yo ya paso de ir a la Vuleta a Flandes!!! El primer kilómetro de Hoz de Jaca a Fran le pasa factura. Aquí es donde se da cuenta de que los kilómetros ya hacen mucha pupa. Y sí, se sube por inercia, pero sufriendo mucho. Tras superar el segundo kilómetro, pequeña bajada y subida final de 200 metros que marca el final del calvario. Los últimos 20 kilómetros se hacen en grupos dándose relevos hasta la entrada triunfal a Sabiñánigo. Aquí, hachazos a diestro y siniestro, gente saltando del grupo y sprint masivo para darle un poco de espectáculo a la llegada.
Una vez en meta, todo perfectamente organizado. El aparcamiento de bicicletas, perfecto. La recogida de diplomas, rapidísima. La cerveza, fresquita y barra libre. Quizá lo único escaso era la comida. Un plato de pasta y se acabó. Poco a poco van llegando el resto de Macos, todos por debajo de las 8 horas y con el consiguiente diploma ORO, excepto Mechanic, al cual se le escapó por escasos minutos. Y la verdad es que, viendo su no-entreno durante toda la temporada, bastante hizo con acabar la prueba.

Tras recuperar fuerzas, ya solo teníamos entre ceja y ceja llegar a casa y celebrarlo por todo lo alto.

A continuación, el resultado de todos los Macos:

Nombre Dorsal Posición gral. (de 8715) Posición categoría Veloc. media Tiempo total Tiempo MB Tiempo HJ
FRAN  5481  590 254 de 3386  31,16  6:34:43  3:27:40  6:01:16
JUAN CARLOS  6577  1240 475 de 2344  29,55  6:56:14  3:32:38  6:23:40
LECHERO 4639  1471 552 de 2344  29,14  7:02:10  3:32:38  6:28:50
TORRES 3653  1997 714 de 2344  28,21  7:16:05  3:41:03  6:41:55
ADAN  6792  2143 948 de 3386  27,96  7:19:53  3:40:45  6:41:55
RAUL  6498  2250 790 de 2344  27,8  7:22:23  3:43:57  6:47:48
COPPI 3320  2972 1302 de 3386  26,77  7:39:31  3:51:11  7:04:15
ALONSO  8342  4202 1783 de 3386  25,07  8:10:33  3:56:40  7:35:30


En la próxima entrega:
Cómo se sacó la alcayata el patrón, la cena de la victoria, los acaloramientos y temblores, los negocios turbios a altas horas de la madrugada, la benemérita haciendo estragos, Fran y su gaseada masiva...
Todo esto y mucho más en La Quebrantahuesos (Desenlace).

Como anticipo, un juego. Busca las 7 diferencias:
JC antes de la QH                          JC después de la QH

lunes, 20 de junio de 2011

Quebrantahuesos 2011 (Introducción)

Por fin era viernes. Estábamos metidos de lleno en el día previo a lo que iba a ser el gran reto de la temporada para el resucitado C.C. Maco. Los 5 Macos que viajábamos sin la patronal, habíamos quedado a las 14:00h. en l’Hort d’Ullastrell para comer como Dios manda y una vez debidamente homenajeados, partir hacia tierras aragonesas con tiempo de sobras para recoger dorsales e instalarnos en nuestra mansión.
La manera elegida por cada corredor para llegar hasta esa hora límite, resultó de lo más variopinta. En un extremo, teníamos a Mechanic, que decidía flagelarse trabajando hasta las 15:00. Consecuencia: Un manojo de nervios y  deseos de agredir, maltratar y pegarle a todo lo que se le pusiera por delante... En el otro extremo, como no, estaba JC, que decidía pedirse el día libre y así poder tocarse las pelotas toda la mañana y desviarle todas sus llamadas entrantes a un pobretico de su empresa que me comentan que esa misma noche, ingresaba en urgencias por múltiples colapsos y ataques de ansiedad…
El equilibrio lo ponían Milkman, Coppi y Fran, que habían trabajado únicamente media jornada.
Puntuales como un reloj hacían acto de presencia en el citado Hort, el C.C. Maco “B”, es decir, el populacho, los “mataos” (Coppino y Fran). Decimos el Maco “B” porque llegaron al restaurante a golpe de pedal, con la mochila a cuestas y bajo un sol de justicia. 
Qué impresentables... Esto no se hace...
20 minutos más tarde, se presentaba el C.C. Maco “A”, es decir, la plana mayor, los cracks, los que parten la pana, los putos amos… Nos referimos a Milkman (que para eso es el patrón) y a JC, que como cualquier jefe de filas que se precie, tuvo servicio de recogida a domicilio para que el señorito no tuviera que sudar su polo de cien pavos, sus bermuditas “molo mazo” y sus chancletas “Let’s go to the beach, yeah, yeah…” Uy, se me olvidaban sus potentes Ray-Ban con cristales anti-pisotones que tanto juego darían más adelante…
JC, nervioso antes de la salida...
 Cargamos las bicis en el soporte recién estrenado para la ocasión. Por supuesto, en el soporte y a la intemperie, viajaban las bicis del equipo “B”, mientras que las del equipo “A” iban cómodamente en el interior del vehículo, ya que si pillábamos un bache chungo y la baca no aguantaba y algunas bicis tenían que rascar asfalto o salir volando a tomar por culo, pues obviamente, que fueran las de los pobres mataícos del “B”. Faltaría más… Y lo de “cargamos” es un eufemismo, ya que cargando estábamos Coppino y yo, Milkman estaba con el puño cerrado por si le rayábamos el Land Rover y JC, pues bueno… JC estaba tomando el sol fumándose un cigarrito… 
Una vez en el restaurante y tras examinar la carta con mucha atención, JC no lo ve claro y pregunta: “¿Qué comida es “Arrebosat”?” Primer despelote… Le aclaramos que "Arrebosat" se refiere al Calabacín y nos liamos a papear. 
La Carta de la Discordia
 Llega la hora de los cafés y Mechanic aun no ha aparecido. Como hay que hacer tiempo, JC culmina el desastre. Mira a la camarera y le dice “Ponme un Pacharán.” Un crack.
Pasadas las 16:00 llega un acalorado Mechanic que rápidamente carga su bicicleta en el soporte y se lía a amarrarla con pulpos y bridas. Tras una exhibición sin precedentes de todo tipo de nudos marineros, da el visto bueno y empezamos el viaje.
La Maco-Fragoneta
Supongo que a estas alturas nadie tiene dudas de la distribución de plazas en el vehículo, ¿no?
Habéis acertado… Milkman al volante con JC cómodamente instalado de copiloto y con los pies en el parabrisas, mientras que atrás “ensardinados”, viajan Coppino, Mechanic y Fran.
Pronto Milkman demuestra que no es de aquellos a los que el coche se le “duerme” y con la tranquilidad que representa saber que su bici está dentro, no duda en hacer una ostentación de caballos… Qué barbaridad, qué seguridad que transmite el jeep…
Empezamos a debatir si cenar fuera o hacernos la cena en casa y decidimos que como en casa, en ningún sitio, así que, al llegar a Sariñena, paramos a comprar la cena de la noche y el desayuno de la mañana siguiente. Este buen propósito se traduce en una compra compuesta por: 4 Xibecas, 5 botellas de vino, 1 botella de Ron, 4 litros de Coca-Cola, 5 litros de Agua, 2 litros de Zumo, 2 bolsas de patatas, 1Kg. de pasta, 7 Entrecots, Pan Bimbo, Pastas, 6 latas de olivas, Jamón Dulce y Pan. Resumiendo, una compra lamentable… Pero eso no es todo… Al llegar al pueblo, rematamos la compra con dos bolsas de hielo (por si nos dábamos algún golpe, no vayáis a pensar mal…)
El viaje transcurre sin incidentes, por carreteras secundarias solo conocidas por el GSP diabólico de Fran y con un Mechanic que cada 5 Km. pasaba de un pesimista "Por aquí no es..." a un tranquilizador "Sí que vamos bien, sí, yo vine por aquí." Y así, a la vez que se rememoraban batallas libradas en etapa de juveniles por los sitios por los que íbamos pasando y analizar el estado de la sociedad actual (que quedó claro que "está fatal"), íbamos devorando kilómetros a velocidad de vértigo. 
Las Comodidades del Equipo A
Careto de circunstancias del Equipo B
 Total, que por fin, nos metemos de lleno en la Nacional que va a parar a Sabiñánigo y... caravanón del copón. Y claro, empieza el clásico debate de "Manolo, este carril va más lento, cámbiate". "Que no me cambio, cojones, que si me cambio la cago." Tras varios minutos de acalorada discusión, un simple "Cámbiate" por parte de JC, basta para que Milkman, sumisamente, pegue volantazo y se vaya al carril de la derecha. Claro que, un poco más adelante, el carril se acaba y en qué nos vemos de poder volver a meternos en el carril de la izquierda. Al final lo conseguimos y así evitamos que Mechanic y JC se bajen del coche a remangarse y que Mechanic por fin pueda desquitarse de aquel mítico puñetazo fallido al aire que tanto juego ha dado hasta el día de hoy. 
Sin más novedad, llegamos a Sabiñánigo y nos dirigimos a retirar los dorsales. El ambiente es espectacular. Todo es enorme. Carpas donde las marcas publicitan sus productos y un gentío impresionante. Sorprendentemente, la retirada del dorsal es casi al instante, sin tener que hacer nada de cola. El bolsón de obsequios, considerable. Justo acabamos de agenciarnos unas cervecitas cuando, a lo lejos, divisamos a Fernando Escartín. Cuando nos ve, se nos abalanza con los ojos vidriosos por la emoción y nos dice "¡¡¡¡Pero si sois el C.C. Maco!!!! ¡¡¡Habéis venido!!!" A lo que respondemos "Pues sí, mira Fernando, había que darle un empujoncito a la prueba y darle un poco de nivel y aquí estamos... Si quieres nos hacemos una foto para que la tengas de recuerdo..."
Escartín, feliz por inmortalizar el momento.
 Luego nos pasamos por la carpa de ORBEA-BKOOL, donde a Fran le dieron una cámara para grabar una parte de recorrido y tras saludar brevemente al resto de Macos que habían venido con sus señoras, nos fuimos ya para casa. Antes, sin embargo, fuimos a reconocer la línea de meta y ver dónde lanzar el hachazo definitivo.
Donde se parte el bacalao...
JC lo vio claro en todo momento...

Las casa, espectacular, enorme... Sin palabras. En la crónica del Desenlace podréis ver las fotos.
Ultimamos preparativos en las bicicletas, dorsales y demás y Milkman se pone a hacer la cena. Qué nivelazo de papeo. Pasta y entrecots bien regados con un vinito de categoría.
Milkman, el Rey del Delantal
Los entrecots se deshacían en la boca...

Cenote de nivel...
 Un poco de sobremesa y antes de las doce, todos al sobre. La suite matrimonial, como no podía ser de otra manera, para Milkman, y la de justo al lado, para JC, siempre bien cerquita de su patrón.
En la otra punta de la planta, Mechanic por un lado y Coppino y Fran por otro.
Tanto acaramelamiento entre JC y Milkman, fue malinterpretado por parte de JC, que vio frustrado un intento de ataque en forma de agresión anal contra el Patrón, cuando este cometió el trágico error de encarar la almohada boca abajo.
El día tocaba a su fin, pero lo mejor estaba por llegar...
Cuando por fin se hizo el silencio y estábamos todos intentando conciliar el sueño, Mechanic le dio candela una música atronadora hizo estallar en carcajadas la casa y el pueblo entero...
Poned los altavoces a tope y gozad...

Y así, con algo tan primitivo como esto, dimos por cerrada la jornada previa a lo que sería la verdadera consagración de unos corredores que durante toda la temporada habían luchado para llegar a este evento del que tan solo nos separaban unas horas.
Ya solo quedaba un último reto... conseguir vencer los nervios y dormir.

Pinchad aquí para ver el resto de las fotos.
 

martes, 14 de junio de 2011

Crónica 12/Junio/2011

La Etapa:
Terrassa-Obac-Vacarisses-Monistrol de Montserrat-Collbató-El Bruc-El Pont de Vilomara-Rocafort-Mura-V-Granera-Castellterçol-Sant Feliu de Codines-Caldes-Sentmenat-Castellar-Terrassa

Datos de Interés:
141Km.
2790m. de desnivel positivo acumulado.
5h42m.
26,6Km/h de velocidad media.
Índice IBP: 170

Perfil de la Etapa:










La Crónica:
Última etapa de preparación antes de la Quebrantahuesos.
Tenía que ser algo especial. Un colofón digno a una temporada de trabajo exhaustivo, entrenos clandestinos, rodillos humeantes, I/Vs de L-Carnitina, morcillas bravuconas y todo tipo de penurias que culminaron la semana pasada con la crisis ya conocida como "El Affair de la H."
Coppino aportó su granazo de arena y decidió inmolarse. De su maquiavélico cerebro surgió una odisea conocida como Coppiettapone. Claro que, en su ejercicio de autocastigo se llevó por delante al pobre Mechanic, como veremos más adelante.
La guinda del pastel la traía a traición Fran. Eran ya muchas semanas encabronando a la grupeta acerca de un tal Pep Tatché, que pasaba más tiempo pedaleando que erguido. Y ya se sabe que en el C.C. Maco, hablar bien de un ciclista implica comentarios del tipo "Pues que venga con nosotros, que le vamos a dar pal pelo...", "Le voy a borrar el arcoiris del maillot...", "En una etapa nocturna quiero verlo yo...", etc... Pues bien, hoy era el día D, hora H. ¡Caramba, otra vez la H!

7:00 en el Gato Negro o mejor, en la gasolinera de enfrente, por aquello de la superstición. Mr. Towers es baja de última hora por un mal curado gripazo. Pese a que había avisado que tenía un "arma secreta" guardada, solo Mechanic y yo sabíamos que Pep venía. Me había avisado que igual llegaba un pelín tarde porque venía pedaleande desde Sabadell. Ley de Murphy, hoy todo el mundo es puntual. Me hago el loco dando conversación a la gente para retrasar un poco la salida y el buen ambiente reina en el grupo. Risotadas y carcajadas, felicidad absoluta. En estas que veo llegar a Pep y a un amigo suyo, Enric. Se paran a mi lado, me saludan y la gente sigue a lo suyo, el cachondeo. Entonces, sin vaselina ni preparación previa, suelto la bomba: "Bueno chicos, este es Pep Tatché, que se viene hoy con nosotros." Se hace el silencio y noto cómo 8 pares de ojos me apuntan amenazadores. Los oídos empiezan a pitarme, me voy a quedar sordo... "Hijo de tal... Me cago en tu... Pero qué cabr... Te vamos a matar..." Veo que gotitas de sudor empiezan a caer por la sien de algunos expertos en comentarios y andanadas... Y luego, tras recobrar la compostura, risa floja y "Hola, Pep", "Qué tal, Pep", "Bienvenido, Pep", "Encantado, Pep"... 
Iniciamos la marcha con la subida al Obac. Mechanic se me acerca y me dice con cara de tembleque "Qué mala pinta tienen..." Yo me descojono, hoy nos vamos a reír...
Pep lleva una cámara acoplada a su bici y graba la salida de Terrassa a ritmo de pandereta...
Justo al acabar el video, empieza la trisca. Enric, se pone a la cabeza del grupo y se marca un inicio de puerto a ritmo de hacer amigos y rapidamente el grupo se estira y empiezan a descolgarse unidades. Cuando Pep le releva, la cosa aun se pone más seria y a Fran le cuesta horrores aguantarles la rueda. Mira hacia atrás y ya solo van los tres. Afortunadamente, Pep decide levantar un poco el pie y Fran consigue recuperar un poco el resuello y bajar un poco las pulsaciones, todo el rato por encima de 165ppm. Llegamos al desvío de Els Caus y reagrupamos rapidamente. En general la gente ha decidido no cebarse y pese a ello, ha subido a un ritmo bastante alto. Iniciamos ahora el descenso hacia Vacarisses y nuevamente, Enric toma el mando con Pep a rueda. Vemos como poco a poco van yéndose y solo Milkman, gran bajador, puede seguirles la rueda. Poco a poco van alejándose hasta que definitivamente les perdemos de vista. Cuando estamos ya a punto de llegar a Vacarisses, llegamos a la altura de Milkman, cuyo careto y desorbitados ojos hablan por sí solos... "Yo pensaba que bajaba bien... La viiiiirgen..."
Kilómetros de transición donde vamos comentando la jugada, pasamos Castellbell y Monistrol de Montserrat y enseguida iniciamos el ascenso a Collbató, que para algunos era la primera vez que lo subíamos. Y la historia se repite. Pep y Enric marcando el ritmo y el resto haciendo lo que podemos para no descolgarnos. Esta vez, Milkman, JC y Fran consiguen aguantar la rueda, pero tras un par de tensadas más, Enric y Pep se marchan por delante y solo Fran consigue engancharse a ellos a cambio de llevar las pulsaciones al límite...
La cámara no puede captar nítidamente tanta velocidad...
A falta de unos 400 metros para coronar, Pep y Enric se disputan la llegada y Fran peta con todas las de la ley, imposible disputarles nada a estos dos.
Aquí, Enric se da la vuelta ya con los deberes hechos y Pep y Fran deciden subir hasta el Bruc y esperar allí al resto. Paramos en la estatua del Timbaler y pocos minutos después llegan el resto de compañeros, comandados por Vendi, que ha atacado a última hora a TT, Milkman y JC. Pocos metros detrás llega una grupeta con el resto. Decidimos no parar, ya que hoy la etapa es larga.

Pese a la imagen dantesca, el día fue espectacular
 Terreno de sube-baja en dirección a Montserrat hasta iniciar el descenso hacia Manresa. Decidimos cambiar la ruta y en lugar de llegar a Navarcles y subir por Talamanca, optamos por llegar a Pont de Vilomara y desde allí, enlazar la subida hacia Rocafort, Mura y posteriormente, Granera, Castellterçol, etc.
El descenso hacia Manresa es, sin duda uno de los platos fuertes de la temporada. Para muestra, el siguiente video.
Bajada vertiginosa comandada por Pep, con Ojos Bonitos adherido a él, bajando en bloque. La imagen desde atrás de todo el grupo alineado y acoplado sobre las bicicletas, digna de ver. A ver si para la próxima temporada, el Patrón consigue esponsorización de AENA y tenemos vistas aéreas con cámaras cenitales, que en ocasiones como las del domingo, serían la bomba.
Al llegar al llano, estupefacción general y risa floja con lo que nos han marcado los cuentakilómetros. Hay quien asegura haber rozado los 90Km/h e incluso Coppino dice que él los ha superado, pero ¡¡¡¡en un tramo de subida!!!!
El único que se ha cortado bajando ha sido Adán, que sin embargo, no tarda en llegar hasta nosotros. Bajando a tal velocidad, 10 metros ya son irrecuperables...
Aprovechamos el terreno llano para recuperar un poco las fuerzas y comer algo. Aquí debo hacer un inciso para agradecerle a Milkman ser un supermercado ambulante en lo que a barritas energéticas/membrillo/fruta se refiere. Sus bolsillos son un pozo sin fondo que abastecieron al que escribe y gracias a ello, pude acabar "entero" la etapa.
Tras pasar el Pont de Vilomara, iniciamos la subida a Rocafort. Pep y Fran van delante con un ritmo majo pero que les permite ir hablando de proyectos, anécdotas y demás. Cuando tensamos un poco más, solo JC consigue aguantar la rueda e incluso le disputa el sprint a Pep al llegar a Rocafort. Pero la carretera sigue picando hacia arriba y llegados a Mura, llegan las curvas más duras al salir del pueblo, en las que Fran se pone delante llevando a rueda a Pep y JC. El relevo lo toma JC, que se marca una serie alta hasta llegar hasta la carretera.

JC con todo un campeón del mundo a rueda
 Al llegar al cruce, paramos a esperar al resto. Por cierto, impresionantes las llegadas al sprint de todo el mundo. ¡Vaya manera de superar la última curva!
Aquí es donde Pep se despide de nosotros. Él "recortará" por Estenalles... Nos da unos cuantos consejos para afrontar la QH y nos asegura que el oro es nuestro. ¡Gracias, Pep! Te has ganado una Wild-Card para unirte a nosotros en una Night-Experience-Dinner-Team que you'll never forget... Un tío majo, este Pep...

La foto familiar que no podía faltar...
Bueno, siguiente objetivo, la V.
Aquí Milkman empieza a ir bien de piernas y se pone a tirar, con Fran a rueda. A pocos metros de coronar, Coppino disfrazado de Vendi, cumple su promesa, aparece de la nada y lanza un ataque sorpresa y victoria al saco. Aquí arriba es donde Vendi decide volverse por Sant Llorenç y el resto nos dirigimos hacia los dos últimos bichos de la Jornada, Granera y Castellterçol. Aquí los kilómetros y sobre todo, el ritmo que llevamos todo el día, empiezan a pesar. Y encima, los rampotes son considerables.
Inicio del calvario...
Coppino, JC y TT hacen el primer amago de comandar la subida pero tras las dos primeras curvas cañeras, son JC y Fran los que se marchan por delante. Abren hueco con el resto de compañeros y se van en solitario. Fran es quien lleva el peso de la subida, pero cuando falta un kilómetro escaso para Granera, JC tensa la marcha y consigue abrir un hueco que Fran no podrá recortar. Nuevamente, romería de corredores que van llegando, Milkman y Coppino hacen de aguadores del equipo mientras llegan todos. Todos menos Mechanic, que a chepazo limpio y de lado a lado de la carretera, consigue llegar hasta arriba retorciéndose encima de la bicicleta. Cuando consigue recuperar el habla, dice que él no sigue, que se da la vuelta. Eso provoca la indignación y el estupor del Patrón, que empieza a soltar exabruptos por la boca, increpando sin miramientos a un Mechanic agonizante y apelando a su orgullo y pundonor. Pero es en vano. Mechanic ha dicho basta y se da la vuelta.
El resto vamos a por la última subida de la jornada, Castellterçol. Es una subida muy tendida, a diferencia de la de Granera, que tiene rampas mucho más duras. La hacemos prácticamente en grupo, a ritmo constante ya que vamos todos con las fuerzas justitas. Desde Castellterçol, terreno para rodar fuerte hasta Sant Feliu de Codines, pero antes hay que superar el repechón duro del vertedero. Fran se pone a tirar, que va con prisa y Milkman le da un relevo destructor que cuesta horrores seguir. Me giro y veo que vamos solos. Milkman se queda a esperar al grupo y Fran se marcha, ya que tiene comida familiar. A partir de aquí, poco que contar. Viento ¿huracanado? (o eso me pareció a mí) desde Caldes a Setmenat y luego desde Castellar a Terrassa, pues lo de siempre, a tren.

Me cuentan que en el otro grupo, a punto de llegar a Terrassa, Ojos Bonitos lanzó un ferocísimo ataque al que solo pudo responder JC e incluso me han asegurado que volvió a sentir ese sabrocillo a sangre en el paladar que no sentía desde su etapa de juvenil...

Por lo demás, brillantísimo colofón a una temporada de entrenos magnífica. Hemos sufrido, nos hemos mojado, nos hemos sacado los ojos, ha habido lagartos, hemos aprendido un poco más de ortografía, pero lo más importante de todo, nos lo hemos pasado DE PUTA MADRE.

Y ahora, pues bueno, a disfrutar de la QH. 

PD: Un individuo me hizo llegar en plan desafiante el siguiente documento y con un contundente "A ver si tenéis lo que hay que tener para superar esto", dio media vuelta y me dejó con una palmo de narices...  
Autenticidad Verificada