Crónica de Le Défi Occitan

La Etapa:
Vielha-Vilamòs-Bossòst-Pòrt deth Portilhon-Bagnères de Luchon-Port de Balès-St.Bertrand de Comminges-Col d’Ares-Col de Buret-Col de Menté-Es Bòrdes-Plan Batalher-Vielha

Datos de Interés:
197Km.
4528m. de desnivel positivo acumulado.
8h13m de tiempo total.
7h47m de tiempo de pedaleo.
25,3 Km/h de velocidad media en movimiento.
Índice IBP: 284

Perfil de la Etapa:

La Crónica:
Han pasado ya dos días desde que por fin pude cumplir uno de los objetivos que hacía tiempo que perseguía, el Défi Occitan, todo un etapón pirenáico que bien podría pasar por ser una de las llamadas "Etapas reinas" de cualquier edición del Tour de Francia.
Debo decir que si esta crónica la hubiera firmado el mismo sábado por la noche, seguramente distaría muchísimo de lo que leeréis a continuación, pero bueno, ya se sabe, con el paso del tiempo y dejando reposar las cosas, la subjetividad inicial da paso a una objetividad que siempre refleja mucho mejor el cómo y el porqué de las cosas que pasan.
El jueves por la tarde, me presenté en las dependencias de Pedals de Foc de Vielha para recoger el forfait de la ruta, compuesto por un macuto personalizado del Défi Occitan, unos calcetines Road Bike Tours (atención Macos y señoras, que para el año que viene os podemos intentar colar las vacaciones del siglo... Temblad...) librito de ruta con los 8 puntos donde hay que sellar durante el recorrido y las poblaciones de paso más importantes, un buff y un dossier con la ruta bien detallada.
Tenía dudas acerca de si hacer la marcha en sentido horario o antihorario, pero una serie de factores (bici nueva con desarrollo nuevo, falta de entrenamiento adecuado y hacerla en solitario) hicieron que me decantara por el sentido horario, a priori, el más asequible (aunque como me dijo Pep de Pedals de Foc, "Que sea la versión menos dura no significa que no sea muy muy dura...") Este comentario, junto con "¿Pero dónde vas con un 39?" me dejaron mucho más tranquilo, jejejeje... Gracias, Pep... ¡Máquina!


El viernes decidí levantarme pronto para salir a rodar un poco ya que no había tocado rodillo desde el martes y pude comprobar que a las 8:00 de la mañana en Vielha, por mucho agosto que sea, se rueda "fresquito". 40 kilometrillos más o menos llanos en poco más de hora y cuarto y todo preparado para el día siguiente afrontar el reto. Al reto decidió apuntarse a última hora Murphy y su maldita ley en forma de parte meteorológico, que anunciaba aguaceros para el sábado. Excelente... ¿Qué más se puede pedir?


Como siempre en días de marchas, me despierto antes de que suene el despertador. Desayuno fuerte, me visto con los colores del Glorioso y llego a la oficina de PdF cuando faltan 5 minutos para las 08:00. Aprovecho para llenar los dos bidones con agua helada de la fuente y cuando suenan las campanas del reloj del pueblo, pongo el Garmin en marcha y inicio la aventura.

Salgo de Vielha y me voy en dirección a Francia. Los primeros 6Km. pican para abajo y aprovecho para tirar de cadencia alta y así intentar calentar un poco el músculo. Tras llegar a Pont d'Arrós, rotonda dirección a Vilamós y empieza el primer puerto: 6,4Km. al 7% de media. Como suele pasarme, hasta que no se me ponen duras las piernas, me cuesta coger el ritmo y voy un tanto atrancado. Los primeros kilómetro no bajan del 7% y tienen tamos del 9% y del 10%. El puerto en sí es de los que me gustan,  innumerables curvas de herradura con unas vistas espectaculares que hacen que me olvide por momentos del esfuerzo que voy realizando. Tras dejar atrás el km 5, paso por un mirador con vistas al Aneto y a partir de aquí, el puerto ya suaviza mucho hasta llegar a Vilamós. Acabo de llegar al primer punto de control, son las 08:32 y el bar donde tienen que sellarme está cerrado... ¡De puta madre! Le pregunto a un vecino que pasea al perro y me dice que abren enseguida... A las 09:00. Hace fresco y no es plan quedarse parado media hora, así que me monto en la bici y tiro millas. Empiezo un pequeño descenso y llego lanzado a una bifurcación en forma de Y que una va hacia Arrés de Jou (hacia abajo) y la otra hacia Arrés Dessus (hacia arriba). En una décima de segundo me decido por la primera y llego a una mini-población donde solo hay caminos de tierra. Cojonudo, la he cagado... Deshago el camino y me voy hacia Arrés Dessus... Al salir de este otro mini-poblado, otra bifurcación en forma de Y. Hacia la derecha indica "Minas Victoria" y hacia la derecha no indica nada. Venga va, esta vez iremos hacia las minas... Tras unos metros de subida me doy cuenta de que la he vuelto a cagar... Jojojojo, 2 de 2... ¿Se puede ser más inútil?

Vuelvo a deshacer el camino y ahora sí, inicio el descenso hacia Bossost. Los primeros kilómetros de descenso son directamente para matarse... Tramos de pista con gravilla más propios de bici de ciclocross... Si bajando en asfalto ya soy nulo, podeís imaginar cómo bajaba el menda, con las cacas de la muerte... Afortunadamente, luego se enlazaba ya con una carretera asfaltada, muy estrechita, muy inclinada y donde casi me como un camión de la basura que subía en dirección contraria. Para que os hagáis una idea de la estrechez, tuve que poner pie a tierra para poder pasar por el lateral, ya que el camión ocupaba toda la carretera... 

En fin, que tras todas estas peripecias, me planté en Bossost y 600 metros después cruzaba la rotonda que daba inicio a la ascensión del Portilhon. 

Este puerto ya lo había subido por las dos vertientes y ya me lo conocía. Aparte, ya iba caliente y las sensaciones eran distintas. Por delante tenía 8Km. al 7% de media, pero este puerto es también de los que me gustan. Tras un primer kilómetro suave, una paella de izquierdas marca el inicio de pendientes más duras en torno al 8%, para luego suavizar y posteriormente enlazar 3km in crescendo al 7%, 8% y 9% respectivamente. Otro kilómetro al 7% y para rematar la ascensión, el último al 8% con una curva de derechas preciosa tras la que avistamos la cumbre y cruzamos al país vecino. 

El descenso es fabuloso. Carretera en perfecto estado, visibilidad perfecta y pese a las múltiples curvas cerradas que hay durante toda la bajada, hay tramos donde se puede rodar a gran velocidad.

Abajo me espera Saint Mamet y un poco más adelante Luchon, lugar donde me paro a sellar de nuevo mi librito de ruta. Llevo 1h45m y 44Km. 

Una vez sellado, sigo por la misma carretera que lleva hasta el Peyresourde, pero tras 4km. de subida, me desvío hacia la derecha en dirección al tercer amigo de la jornada, el Port de Balès. Este era el enemigo a batir. 20Km. de subida al 6% de media. Decido tomármelo con calma. Poner un desarrollo que pueda mover alegremente e ir haciendo. Tras 14Km. llevaderos con rampas que no superan el 6%, llego a Bourg d'Oueil (donde sello por tercera vez) y tras pinerme en marcha de nuevo veo un cartelazo que pone "Port de Balès-Inicio de Puerto" ¿Cómorrrrrrrr? ¿Y los 14Km. que ya me he comido? Pues eso, que los últimos 6Km. de subida son los que molan... Y cómo molan, señores... No por su dureza, si no por el puerto en sí. A un lado de la carretera, la ladera de la montaña poblada de cabras, ovejas y vacas pastando. Al otro lado, una timba de flipar, auténticos precipicios... Imaginad lo que debe ser bajar el puerto por donde yo lo estaba subiendo... La muerte acechando en cada curva... Ufff, qué grande este puerto de Balès, de lo más bonito que he subido. Y en cuento a dureza, pues principalmente radica en lo largo que se hace, ya que ahora a bote pronto, no recuerdo rampotes especialmente duros.
Lo que sí que es verdad es que al coronar Balès, llevaba 64Km y ya había subido... ¡¡¡¡¡2300m.!!!!!
Desde aquí un fenomenal descenso y terreno siempre hacia abajo, que aproveché para tirar fuerte moviendo desarrollo, comer e hidratarme. Me encontraba bien físicamente y muy venido arriba por el hecho de haber superado con buena nota la primera parte más dura del Défi. Ya solo quedaba subir el Col de Menté, pan comido tras lo que llevaba ya a cuestas.
Después de 30Km. bajando y llaneando a saco, llego a St. Bertrand de Cominges, donde toca sellar de nuevo. Me planto en la plaza del pueblo y no veo el Hotel Oppidum... Pregunto al camarero del único bar de la plaza y me señala hacia arriba... Alzo la vista y... ¡¡¡¡Coño, pero si está a tomar por culo arriba de la montaña!!!! Uffff, rampote de garaje estilo V de unos 500 metros (pupita), sellazo y p'abajo cagando leches.
Continuo por un terreno más rompepiernas, con algún repechón sin importancia y me dispongo a afrontar los dos mini-puertos que preceden a Menté, el Col des Ares y el Col de Buret. El primero de ellos es el puerto más suave hasta el momento con sus 8Km. al 4% y con unas rampas máximas del 6%. El segundo, aun más suave si cabe, 3Km. al 4%... Lo dicho, que tras lo que había subido ya, pan comido.


Todo iba sobre ruedas, siete kilómetros de enlace, subir los 11Km. de Menté y se acabó lo que se daba. Los dos primeros kilómetros son un falso llano al 4% y al 2% respectivamente. Voy finísimo. Llego a Couledoux pletórico. Supero sin problemas un par de rampotes al 10% y al 11% y tras una bajada de medio kilómetro ya me he comido los 4 primeros kilómetros de subida. A partir de aquí, desaparecen los árboles y las sombras y salgo a terreno abierto. Son ya pasadas las 13:00 y noto que hace un sol de justicia. Un par de rampas al 10% y al 12% me dan la bienvenida... Empiezo a pensar que ese quinto kilómetro me ha hecho bastante daño. Decido meterlo todo para salvar los muebles. Me quedan 6 kilómetros hasta coronar. Para desgracia mía, el siguiente kilómetro es al 9% de media... La puntilla... El calor es sofocante, la bici no avanza, no paso de 10Km/h, cada pedalada es un dolor... El agua no sacia la sed, las barritas no aportan energía y los geles no surten efecto... Amigos, ya puedo decirlo bien claro... ¡PAJARÓN! ¡Qué globazo! Voy muerto. Y lo peor es que aun me quedan 5Km. hasta la cima. Tranquilamente, media hora en ese estado. La cabeza empieza a pasar factura, me pregunto por qué estoy ahí, qué necesidad tengo de hacer estas barbaridades, lo comparo con la Pedals Non Stop y llego a la conclusión de que ni allí lo pasé tan mal...
Miro el Garmin y llego a pensar que está roto, las kilómetros no avanzan... Veo una fuente y me tiro en plancha. El agua helada me despeja por un instante, pero al volver a subirme a la bici todo sigue igual. Cuando me quedan 3Km. para coronar, empiezo a intentar animarme, pero las rampas no bajan del 8-9%... Solo al entrar en el último kilómetro de subida, la cosa suaviza un pelín y por fin veo la cima. Al llegar arriba, dejo la bici apoyada en una valla y me arrastro mareado perdido hasta donde tienen que sellarme de nuevo. Le pido a la camarera dos coca-colas y me astilla 5 eurazos. Os juro que el robo me supo a gloria.
Parece ser que en algún punto de la subida hay una placa conmemorativa de donde se hostió Luís Ocaña... No la vi... Una pena...
En fin, que tras Marie-Blanques, Bracons, Rat Penats, Portalets, Balès, etc... el puerto que me mató fue el Col de Menté... Sí, señor, debo reconocerlo, me dejó listo papeles y más p'allá que p'acá, pero que sepas que volveré!!! Y te subiré por el otro lado, que es el duro!!!
Esa es otra... Manda huevos que fuera a morir en el lado suave del Col de Menté... Vaya tela....

Tras recuperar la visión gracias al doble chispazo de las coca-colas, los diez kilómetros de descenso hasta St. Beat ayudaron a que la recuperación fuera un hecho. Solo tenía por delante 40 kilómetros, de los cuales 25 eran picando levemente hacia arriba que pude realizar sin problemas moviendo con soltura el plato grande. Tras este tramo, última dificultad de la travesía, la subida a Roca de la Serra, 6km. con un desnivel medio del 5%. Al llegar al desvío de Es Bordes, empieza a diluviar. Nunca una tormenta fue tan bien recibida... Qué bien, qué fresquito iba a acabar!!! La putada es que era carretera estrecha y en sentido contrario me venían un montón de coches huyendo del mirador que había más arriba por culpa de la lluvia. Empieza la subida en dirección als Ulhs del Joeu y las rampas son durillas, pero el hecho de saber que me quedan 10Km. para acabar hace que las piernas no duelan. Llego al tercer cruce en forma de Y del día y vuelvo a cagarla. Soy el puto amo!!! Retrocedo hasta el cruce y ya sí, corono Roca de la Serra e inicio el descenso hasta Gaussac. En Gaussac el diluvio es importante y parte del suelo es adoquinado y  muy muy empinado, con lo que tengo que bajar casi parado para no estrellarme. Llego a la rotonda de entrada a Vielha y me presento en la oficina de Pedals de Foc a las 16:13 de la tarde.

Allí me recibe Pep, que me felicita por el tiempo realizado, me entrega el maillot conmemorativo y nos hacemos la foto de rigor, aparte de ponerme los dientes larguísimos hablándome de sorpresas mayúsculas para la Pedals Non Stop del año que viene.

En fin, este fue mi primer Défi Occitan, una pedalada que me hizo sufrir como nunca había sufrido encima de una bici, pero que espero poder compartir con vosotros, compañeros del C.C. Maco en un futuro no muy lejano y por supuesto, destrozar el crono conseguido el pasado sábado. 

Cuando vuelva de Roda colgaré alguna foto que tengo de la escabechina...