Cruzar la meta de una prueba tan dura
como la PDF Non Stop, es como ponerle fin de forma instantánea a todos los
males que te han ido lastrando durante horas y horas.
Aquellos pensamientos de “¡Pero qué hago
aquí!” o “¡Qué necesidad tengo yo de esto!” o “¡Es la última vez que vengo!”
desparecen y en su lugar, te invade una sensación de plenitud absoluta, que
perdura en tu cabeza durante mucho tiempo. Echas la vista atrás y tu mente se
llena de recuerdos, imágenes y sensaciones que sabes que sólo volverás a
sentirlas si vuelves a esos caminos, a esas montañas y a esa bendita locura
llamada PDF Non Stop.
Después de disfrutar del momento durante
un rato con todos los allí presentes, Pep me hace entrega de mi maillot de
finisher. Estos maillots para mí son simbólicos. Nunca me los pongo. No me
gustaría hacerles un “siete” pegándome un piño. Los guardo todos juntos en un
armario y de vez en cuando, los saco y recuerdo las historias que cada uno de
ellos me cuenta.
Pep me comenta que Llibert y Milton han
entrado juntos de la mano. Estos dos son de otra galaxia. Veo llegar a meta a
Mercè Petit. Me quedo sin palabras. 13h37m. Acaba de pulverizar el anterior
récord de la prueba en una hora. Qué barbaridad de tiempo y qué barbaridad de
sablazo que le pegó a la organización, jejeje. 10 euros por cada minuto que se
rebajaba el récord... Haced cálculos....
El maillot de finisher |
No son ni las 19:00, así que voy bien de
tiempo. Voy al hotel, lavo la bici con toda la tranquilidad del mundo, me ducho
y luego me voy con mis padres a tomarme una cervecita bien fría (cómo entraba,
señores, cómo entraba...)
Antes de cenar, asomo la cabeza de nuevo
por la meta, ya que me gusta vivir el ambiente y ver llegar al resto de
compañeros y ver reflejados en sus rostros desencajados tanta felicidad y
satisfacción. Así voy haciendo tiempo hasta las 21:00, hora en la que empiezan
a servir la cena en el hotel. Tengo la canina, así que todo apunta a que voy a
arrasar el buffet.
Estoy a punto de vivir mi otro gran
momento del fin de semana. Entro al salón comedor y hay poca gente. Un par de
mesas con bikers y en el centro, en una mesa de seis personas, están cenando
Milton Ramos, Toni Pérez, Mercè Petit, su marido y otro chico que no conozco.
Me acerco a la mesa y les doy la
enhorabuena a Milton y a Mercè por sus hazañas, comento un poco la jugada y me
marcho a por mi cena.
Me sirvo un poco de pasta, un par de
piezas de pescado y me siento solo en una mesa. Empiezo a cenar, alzo la vista
y mi mirada se cruza con la de Milton. Éste, al verme cenar solo me dice:
“¡No me digas que estás cenando solo!” Yo
asiento con la cabeza y con toda la naturalidad del mundo, me suelta: “¡Pero no
hombre, por favor! ¡Siéntate con nosotros!”
Imaginad la cara de bobo/incrédulo que se
me debió quedar. Cogí mi plato y me senté con ellos.
Sin palabras. En aquella mesa me hicieron
sentir como uno más. Durante 40 minutos, formé parte de esa familia de
corredores de élite, compartí mis vivencias con ellos y a su vez, me hicieron
partícipe de las suyas. Vamos, como si nos conociéramos de toda la vida.
Eso es algo que me llevo conmigo, otra de
esas experiencias que vives y que te hacen sentirte orgulloso de este deporte
que hace relativamente tan poco tiempo que practico.
Cuando acabé de cenar, me despedí de
ellos agradeciéndoles el buen rato que había pasado en su compañía y fui a
tomarme el café a casa de mis padres. Ya que voy solo un par de veces al año,
al menos que disfruten del niño (sí, 37 años y sigo siendo “el niño”).
Después, vuelvo al hotel a ver si ha
llegado Xavi. Compruebo que su bici está en la habitación, así que bajo
corriendo al comedor y me lo encuentro zampándose un cenote de campeonato. Ha
conseguido rebajar su marca del año pasado en unas 2 horas y está exhultante.
Comentamos anécdotas como no puede ser de
otra manera y cuando acaba de cenar, volvemos de nuevo a la meta a ver a los héroes
que siguen llegando cuando está a punto de dar la medianoche.
A estas horas, empieza a aparecer el
bajón tras en torbellino de sensaciones de lo que ha sido un día imborrable.
Hoy es uno de esos días en los que te tiras en la cama y antes de contactar con
la almohada, ya estás dormido.
Al día siguiente, por increíble que
parezca, a las 08:00 ya tenemos los ojos como platos. El día amanece con lluvia
torrencial. La noche tampoco ha dado tregua y hace un frío poco habitual en
esta época del año. Automáticamente pienso en los bikers que hacen la categoría
plata. Tienen que estar pasando auténticas penurias…
La organización, con buen criterio,
decide neutralizar la etapa para salvaguardar la integridad física de los
participantes.
Como el día no está para muchas alegrías,
decido que este año no me quedaré a la entrega de trofeos ni a la comida de fin
de fiesta. Las ganas de ver a mis niñas ya es imperiosa y poco después de
despedirme de Xavi, yo también empiezo a prepararlo todo para marcharme.
Granizo y lluvia a mares... |
Cuando ya lo toengo todo listo, bajo a
hacer el check-out del hotel y me encuentro con Milton Ramos, hablando con Joseba
Leon y con Pep. Comentan que sin duda, es la prueba de un día más dura que hay
a nivel estatal y muy posiblemente a nivel europeo.
Me despido de ellos con un fuerte abrazo
y nos emplazamos a la edición del año que viene.
Finalmente, me despido también de mis
padres y pongo rumbo a casa.
De nuevo, viaje silencioso presidido por
imágenes, pensamientos y sensaciones vividas, que hacen que me sienta bien acompañado
en la soledad de mi coche.
Y ya en casa, el mejor regalo de todos…
Ver a mi pequeña Lucía corriendo a mis brazos con su mamá detrás y preguntándome:
“¿Has ganado, papá?”
Y yo, aguantando como puedo el tembleque,
abrazándolas a las dos mientras digo: “Pues claro, ¿qué te creías?”
En fin, hasta aquí una de las crónicas
que más me satisface contaros. Pese a todo lo escrito, soy consciente de que solo abarco una pequeña parte de situaciones y anécdotas vividas, pero al menos
espero que os hayáis hecho una idea de todo lo que una prueba como esta puede
despertar en vuestro interior. Sin duda, una experiencia que hay que vivir al
menos una vez en la vida.
8 comentarios:
Muy grande fran, eres un crak.
Muy bueno sin palablas.
Yo, Ya me he inscrito para el año que viene!!! CONFIRMO ASISTENCIA EN LA PEDALS DEL 2013!!
PD. ayer destroce mi bici de carretera!! ahora mas que nunca soy BBTTERO...
AHHH y confirmo asistencia a la MACOCENA siempre y cuando sea en Terrassa!!
CONCENTRACIÓN
LUGAR: PINTURAS
HORA: 07:30
RUTA: SE DECIDIRÁ EN LA SALIDA, CARA A CARA Y MIRÁNDONOS A LOS OJITOS.
VAMOS A ZANJAR EL TEMA CENA DE UNA PUTA VEZ!!!!!
CONCENTRACIÓN: VIERNES 8:30 EN EL PORRÓ.
CENA: A confirmar, por mi reservaría cerca del porró, Cel de les oques, Racó d´en Tomàs, ....
PERSONAL: A mi entender vamos seguros los siguientes: Patrón, Alonso, TT, Vendi, Fran, Coppi, Camón, Adán, Torres, MAD y JC. El resto, por favor, confirmad presencia, tenéis de plazo hasta esta noche...
DESTINO: Como estoy harto de escuchar tonterias de todo tipo, se decidirá en la misma cena..
Ala, a tomar por culo!!!!!
Perdón....
Hala, a tomar por culo!!!!
jojoojojojo!!!!!!
Me niego en rotundo a cenar en el Carrer de la Palla...
Os recuerdo que tengo mi negocio aquí y hay que mantener la escasa reputación que a uno le queda...
Nando viene seguro (si no pincha o le falla el cambio)cuenta con el...
yo voto por el huerto del cura y le partimos la cara al miserable....
Fran, tens tota la raó, una de les coses més maques que té aquesta afició és poder conèixer a molt bona gent! Bona pedals i bona crònica!
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