miércoles, 5 de marzo de 2014

Etapa 01/Marzo/2014

La Etapa
Terrassa-Can Torres-Les Arenes-Can Catafalc-St. Llorenç de Savall-Coll de la Rovira-Mare de Déu del Grau-St. Sebastià de Montmajor-Turó de Tres Pins-Puig de la Creu-Castellar del Vallès-Can Vilar-Molí de l'Amat-Can Déu-Terrassa

Datos de Interés
66,6Km
1953m. de desnivel positivo acumulado
4h14m
15,7Km/h de velocidad media
Índice IBP: 146

Perfil de la Etapa





Mapa de la Etapa 





















La Crónica
Muy feliz me las prometía yo para la penúltima salida bttera de la temporada, que dicho sea de paso, ha sido una temporada para olvidar.
Si al bendito nuevo trabajo del último trimestre del año, le añadimos una hernia discal que me dejó más rígido que Robocop pasando frío durante los dos primeros meses del año, pues eso, que cuento las salidas en btt con una mano y me sobran dedos.
Por suerte, con casi todo el dolor en modo latente y a falta de que me den hora para que me visite el traumatólogo (voy para dos meses esperando que me llamen), era hora de desmpolvar la burra y darle la candela que merecía.
Digo que me las prometía muy feliz, porque todo apuntaba a una salida en bloque. Patrón, Nando, Vendi, TT, MAD... Cielos... Gallina de piel.
Sin embargo, pronto volví a la cruda realidad. MAD se iba el finde fuera, a Patrón las niñas le pillaban fiebre, a TT le peligraban los cascarones si llegaba tarde y Nando... Bueno, no quiero cebarme con él en el primer post serio en meses. Dejémoslo en que "me hizo un Nando".
8:30 Pinturas había sido la concentración común de carreteros/btteros. Sorprendentemente, puntualidad suiza de todo el mundo. Ojalá dure...

Preparados para pasar frío...
Tras los trapicheos de rigor, al final solo Vendi y yo nos lanzamos a la aventura bttera. El pobre viene un poco perjudicado de la espalda, pero la supuesta salida masiva no podía perdérsela.
Iniciamos la ruta dirigiéndonos hacia Can Torres. De camino, aprovechamos para rajar de los ausentes y comentar las últimas adquisiciones. Llegados a Matadepera, es hora de meterse en faena. Como la ruta es larga, decido poner un ritmo crucero que sé que podrá seguir sin excesivas dificultades. Considero preferible ir todo el rato a un ritmo sostenible, mejor que a arreones y teniendo que esperar. Realizamos la primera subida del día sin complicaciones, coronamos juntos y nos sorprende la poca gente que nos encontramos (lo cuál será la tónica de toda la matinal).
El camino nos lleva ahora hasta la Riera de Les Arenes. Para hacer la ruta un poco más divertida, nos metemos por un desvío a la derecha que hay justo antes de la peligrosa curva de 180º que hay en pleno descenso y que siempre tiene el terreno muy suelto. Dicho desvío, que ya se hizo en la Falconada de 2012 pero de subida, se inicia con un descenso vertiginosos, que da paso a un tramo técnico no menos atrevido.
Hagoa sin problemas la primera parte, pero llego al primer escalón/precipicio y pese a que hago el amago de tirarme, a última hora me cago y echo pie a tierra. No así en el segundo, que consigo bajar, pero por los pelos. Sigo hacia abajo y me parece oír el inconfundible sonido de una galleta. Llamo a Vendi para ver si está bien, pero solo le oigo mascullar "¡¡¡Billete!!!"
Saco la cámara, tiro la bici y sprinto a la caza de la instantánea. Me lo encuentro a los pies del escalón, hecho un cromo. Aun revolcado en el suelo, muestra signos preocupantes...Está sentado, pero no hace amago de levantarse. Al parecer ha pegado con toda la oreja en el suelo y aun está aturdido. ¿Os han pegado alguna vez un balonazo en la oreja a primera hora de la mañana haciendo un frío que pela? Pues es lo más parecido que sentía el pobre Vendi... A eso hay que sumarle el golpe en las costillas y una contracción en el gemelo que también se hizo durante el aterrizaje.
Como el lógico, aprovecho el filón y le hago un mini-reportaje.

Recién revolcado...

La pellica maltrecha...

Repasando mentalmente el galletón...

Encara una mica estabornit...

Después de un rato intentando recuperarse y con la idea de abortar la salida planeando peligrosamente en el ambiente, decidimos prodeguir a ver cómo evolucionan las sensaciones.
Acabado este sendero, empalmamos con el que nos lleva hasta la primera ermita del día, la Mare de Déu de Les Arenes.

Ermita de la Mare de Dés de les Arenes
Parece que el hombre va recuperando las buenas sensaciones y hacemos una subida hasta Can Catafalc bastante buena, sin forzar en exceso, pero como dice Karpets, "trabajando".
Pronto abandonamos la pista ancha y nos desviamos hacia la izquierda para adentrarnos en uno de los tramos que más me gustan de toda la ruta, la bonita bajada que nos deja a los pies de la Ermita de Sant Jaume de Vallverd. Y digo a los pies, porque para que llegar a ella, hay que superar una verdadera pared de unos cien metros que te lleva hasta una ermita escondida entre los árboles, bien conservada y con una escalinata de peldaños de losa que evocan tiempos ancestrales.
 
Reponiendo fuerzas en la 2ª meta volante...
 A continuación nos espera uno de los tramos más extremos de la ruta. A pesar de su brevedad, os aseguro que da mucho juego. Es el típico tramo de bajada vertical por un singletrack en el que los frenos lo único que consiguen hacer es bloquear la rueda, pero que no impiden que la bici siga bajando irremediablemente. Ante esta circunstacia, o te la juegas y haces un banzai hasta abajo, o bien te tiras de la bici , ya que como he dicho, detenerla es inviable.
Por supuesto, otro tramo ideal para intentar inmortalizar un buen billetaco...

Reviviendo su etapa endurera...
Una vez abajo, pista ancha hasta Sant Llorenç de Savall, cruzamos el pueblo y nos metemos de lleno en la subida al Coll de Vinardell (también conocido como La Antena). Aviso a Vendi de que esta posiblemente sea la subida más larga de la mañana y decidimos hacerla cada uno a nuestro ritmo.
Voy haciendo "xino-xano" los tramos moderados, hasta llegar a la primera pared que tras girar a la derecha, te deja con unas vistas magníficas de toda la zona de Gallifa. Aprovecho un descanso para tomar aire, visualizar el antenón allá en lo alto y activar el modo "sálvese quien pueda" para afrontar la considerable dureza de las tres rampas seguidas, previas a coronar. Me como una barrita y veo a lo lejos asomar a Vendi, que a su marcheta, da for finiquitada su ascensión.

A punto de ponerse a devorar...
Cielo diáfano y vistas inmejorables...

Otra buena panorámica desde la cima...
Lo mejor de una buena subida es que suele venir acompañada de una buena bajada. Y en este caso, la bajada son casi 8km. por pista ancha y sin dificultad, que te permite ir muy rápido y que, tras llegar a la carretera que va a Gallifa, nos desvía hacia la derecha, como si fuéramos hacia el castillo. Seguimos bajando y atravesando campos, hasta llegar a la tercera emita del día...

Posando ante la ermita de la Mare de Déu del Grau...
Lógicamente y retomando la estructura del párrafo anterior, lo peor de una buena bajada es que suele venir acompañada de una buena subida. Y efectivamente, es el caso que nos ocupa. Ya con las fuerzas un poco mermadas, le comunico a Vendi de que estamos ante la subida más exigente de lo que queda de ruta, pero le insisto en que después ya todo es muy llevadero.
La subida hasta St. Sebastià de Montmajor puede ser mortal, según cómo llegues a ella. Si llegas fundido se te puede hacer eterna. Por suerte, llegamos tocados pero aun con buenas piernas y logramos poner una marcha que nos lleva hasta arriba sin excesivo sufrimiento. Mientras espero a Vendi, me encuetro con otros btteros más veteranos que he adelantado subiendo y que me preguntan por la trialera que lleva hasta St. Sebastià. Tiro de mi mala cabeza y les aseguro que tiene alguna que otra raíz esporádica, pero que no hay escalones de consideración y que la superarán sin dificultad. No me miran muy convencidos (uno hasta decide irse por carretera) y se lanzan a la aventura. Al rato llega Vendi, que empieza a devorar de nuevo y nos ponemos de nuevo en marcha.

Inicio de la inofensiva trialera...
Entro envalentonadísimo en la trialera y rápidamente estoy a punto de mudar los dientes. Tras la primera curva, tramo de raíces y con escalones... No puedo evitar pensar en los pobres desgraciados que he enviado al matadero... Salvo de nuevo la caída en otro tramo de piedra suelta y tras los dos sustos, decido levantar el pie, salvar los muebles y llegar entero a la salida. Como no podía ser de otra manera, ya en la pista ancha, me esperan los veteranos btteros, los cuáles nada más verme, empiezan a pedirme explicaciones. Intento tirar del manido truco de "Esto es por culpa de las motos... Antes no estaba tan mal..." y consigo aplacar a las fieras.
Unos metros más allá, aguarda la 4ª meta volante...

St. Sebastià de Montmajor...

Again...
Ya con tres cuartas partes de la ruta a la espalda, nos adentramos en un tramo de subida de lo más húmedo y que nos lleva hasta el Turó de Tres Pins, desde donde bajamos hasta enlazar con la pista que nos lleva hasta la cadena del final de la subida al Puig de la Creu. Hacemos también la subida hasta la ermita, subida muy cómoda y que nos deja también unas vistas espectaculares, acompañados de una buena multitud de btteros que se agrupan allí arriba.

Ermita del Puig de la Creu...
Buenas vistas desde la cima...

¿A que sí?
Lo que viene ahora es un deleite para Vendi, la bajada de los bomberos. Pese a que el terreno no está en las mejores condiciones, de hecho casi nunca lo está, podemos marcarnos una buena bajada, eso sí, con un par o tres o cuatro amagos de "rectos" que casi me hacen poblar la cuneta.
Ya en Castellar, subimos hasta el cementerio y nos tiramos por pista ancha muy favorable hasta llegar a St. Pere d'Ullastre, que pese a que en los mapas aparece como ermita, aun no la tengo localizada. Eso sí encontramos esta miniatura...

Si se apoya el Ñu, la vuelca...

Explosión de verde...
Me encantan las fotos "a ras de gespa"...
El final de ruta es una excusa para rodar y estirar la piernas. Eso incluye otra buena bajada por pista que nos deja ante la penúltima ermita del día, la de la Mare de Déu de Togores, situada en un entorno privilegiado y también muy bonita.

Esta aun conserva la campana de cobre...
Ahora ya sí, los últimos kilómetros de la ruta los conocemos bastante bien. Se trata del tramo a la inversa del camino que baja hasta el Forum y que remontamos hasta llegar al torrent de Ribatallada, donde nos espera la subida que culmina con las dos curvas agónicas hasta Ca Déu.
Aquí si que ya cada uno llega con lo puesto y nos emplazamos a vernos arriba. Con el tute que llevamos a cuestas, me lo tomo con mucha calma, cosa que no impide que las mencionadas dos curvas hagan la misma pupa de siempre y que las pulsaciones amenacen con reventar el pulsómetro. Por detrás, Vendi llega ya tocado de muerte y dando unos chepazos de consideración...

Y por fin, la última ermita del día...
Desde Can Déu a casa, puro trámite para acabar de rematar la jornada y hacer la parada definitiva en el bar, donde nos hincamos un par de medianas, acompañadas de sus buenas patatas fritas y frutos secos.

Como anécdota fnal, decir que el broche de oro a una ruta con tanta ermita, no podía tener un kilometrajes más apropiado... Exactamente 66,6Km. ¿Y ahora qué? ¿Qué cara se os ha quedado?

7 comentarios:

Vendi dijo...

Uffff .
Que ruton!!
Estuve a puntito de abortar y menos mal que no lo hice.
Sufri como una rata, pero mericio la pena. I tant!!!!
Lastima que se este acabando la temporada bttera.
Aunque...siempre se podra hacer una de escaqueo.
Tu las piernas como siempre al igual que la narrativa!!!!!! Buena,buena.
Gracies per tot crack!!!

Vendi dijo...

Que os parece el reportaje?
Las fotos, teela. Acompaño el dia y el modelo posando claro!!!
Jojojojo.

A mi me salieron con la broma, unos numeros considerables.
87km. 2300mts

Rosamari dijo...

Muy buena cronica,..si señor,..gracias,..

nando dijo...

Muy buena ruta y buenas fotos que bien se expresa el melenas.

TT dijo...

bien fran gran cronica como siempre,espero no reventar el sabadooooooooooo

JC dijo...

Tremenda crónica para empezar....uffff,
Lo tienes jodido si tienes que superarte cada semana..Jojojojo

Felicidades Fran..y recuerdos de tadeo
Muuuuaaaaakkk

Uno que se quedó en tierra dijo...

La ruta tiene que ser chula y parece asequible para un flojeras como yo.

Lo que no entiendo es lo de que se ha acabado la temporada de BTT. Viendo como se está poniendo el tema, no descarto pasar de la carretera más de un fin de semana y disfrutar por los montes.

Felicidades por la crónica Fran.